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GUERRA EN IRAK | Las consecuencias en Oriente Próximo

Sharon insinúa que está dispuesto a desmantelar asentamientos judíos para lograr la paz

El primer ministro israelí señala a Irán, Libia y Arabia Saudí como las principales amenazas de su país una vez caído el régimen de Sadam

El primer ministro israelí, Ariel Sharon, ha afirmado que la guerra de Estados Unidos y el Reino Unido contra Irak, que "sacudió" al mundo árabe, ha abierto "la posibilidad de alcanzar la paz [con los palestinos] antes de lo que cree la gente". "Ésta es una oportunidad que no podemos perder", ha señalado Sharon al diario Haaretz, al tiempo que ha insinuado que, para favorecer una salida pacífica al conflicto, podría desmantelar asentamientos judíos.

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Aunque Sharon se ha mostrado "aliviado" por la desaparición de la amenaza iraquí, ha recordado que todavía hay países que suponen un peligro como Irán, Libia y Arabia Saudí. "La desaparición de Irak como amenaza supone un alivio. Pero los problemas a los que nos enfrentamos todavía no han terminado", ha afirmado Sharon en su primera entrevista desde el comienzo de la guerra en Irak. "Irán se esfuerza en desarrollar armas de destrucción masiva y misiles balísticos. Libia espera fabricar armas nucleares y Arabia Saudí ha acordado ayudas a las organizaciones terroristas", ha añadido el líder del Likud.

Sobre el conflicto con los palestinos, el jefe del Gobierno israelí ha repetido su disposición a hacer "concesiones dolorosas" en los territorios ocupados de Cisjordania y Gaza sin entrar en detalles, pero ha insinuado la posibilidad de evacuar asentamientos judíos en el futuro para obtener la paz. Preguntado sobre si aceptará la existencia de "dos Estados para los dos pueblos", Sharon ha respondido: "Eso es lo que ocurrirá, habrá un estado palestino. Hay que ser realista".

Sharon, a favor de un "acuerdo permanente"

"No creo que debamos regir la vida de otro pueblo. Es una carga muy pesada para los ciudadanos que despierta problemas éticos y graves problemas económicos", ha comentado el primer ministro en alusión a la crisis en que se encuentra Israel tras dos años y medio del alzamiento (Intifada) de los palestinos en Cisjordania y Gaza. Una de sus declaraciones más sorprendentes es la de que está dispuesto a un "acuerdo permanente" de paz y no sólo a un "acuerdo interino de largo alcance" con los palestinos.

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Sharon quiere negociar ese acuerdo con el Gobierno palestino formando Majmud Abás, Abu Mazen, el primer ministro designado por el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yaser Arafat. "Tengo 75 años y no abrigo ya más ambiciones políticas. Siento que mi meta es traer paz y seguridad a esta nación, creo que es lo que debo dejar detrás de mí, tratar de llegar a un acuerdo", ha indicado. "He decidido hacer todo esfuerzo para llegar a un acuerdo. Siento que la necesidad racional de alcanzarlo sobrepasa mis sentimientos", ha afirmado en alusión a lo que siente como judío por sitios bíblicos como Belén [actualmente una ciudad palestina autónoma], o los asentamientos judíos de Bet El y Shiló, a los que aparentemente estaría dispuesto a renunciar.

Las declaraciones del primer ministro coinciden con una crucial gestión en Washington, donde el director de su oficina, Dov Weisglas, presentará mañana a Condoleezza Rice, la asesora de Seguridad Nacional del presidente George W. Bush, 12 reservas respecto al plan de paz del Cuarteto de Madrid, el llamado hoja de rutas. "Yo no hice en el pasado ni haré en el futuro concesiones en lo que concierne a la seguridad del pueblo israelí", ha señalado un tajante Sharon.

El primer ministro israelí sonríe al inicio de la reunión semanal de su gabinete.
El primer ministro israelí sonríe al inicio de la reunión semanal de su gabinete.AP

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