Al menos seis personas mueren durante las elecciones parlamentarias en Nigeria

Al menos seis personas han muerto durante la jornada electoral celebrada hoy en Nigeria en la que unos 3.000 candidatos de 30 partidos políticos se disputan 360 escaños de la la Cámara de Representantes y 109 en el Senado.

Los partidos con más posibilidades de voto, según los últimos sondeos, son el gobernante Partido Democrático del Pueblo (PDP), del presidente saliente Olesegun Obasanjo, y el Partido de Todos los Pueblos de Nigeria, del militar Muhammadu Buhari, que goza del apoyo de una mayoría de las comunidades islámicas del norte del país.

Según los analistas, el partido el PDP tiene todas las posibilidades de alzarse con la mayoría de escaños, aunque en esta ocasión se enfrenta a 29 partidos, de los que únicamente dos pudieron participar en las elecciones de 1999.

Unos 250.000 agentes de seguridad han sido desplegados en los 120.000 colegios electorales instalados en los 36 estados nigerianos para evitar cualquier conato de violencia, como ocurrió en las dos ocasiones anteriores en que el país trató de traspasar el poder de un gobierno civil a otro (1965 y 1983) y el intento fue frustrado por asonadas del Ejército. A pesar de todo, al menos seis personas han muerto de forma violenta.

Según afirmó el jefe de los observadores de la Iglesia Católica nigeriana, el padre Iheanyi Enwerem, cinco personas murieron en el Estado de Enugu, en el sureste del país, durante el intento de asesinato de un candidato del partido de la oposición ANPP (Partido de todos los Pueblos de Nigeria) a las elecciones a gobernador, que se celebrarán el próximo 19 de abril. Añadió que un joven miembro de la ANPP falleció en el Estado de Edo (sureste) por un hombre "supuesto amigo del gobernador".

Nigeria ha vivido 30 de sus 43 años de independencia bajo regímenes castrenses que justificaron la toma del poder alegando la "dificultad de controlar, por un gobierno civil, las rivalidades creadas por la multietnicidad del país". Por ello, los expertos subrayan que "no es vital el resultado de los comicios de hoy, sino la manera en que se conduzca la votación", para poder asegurar así la continuidad del poder civil, traspasado por los militares hace sólo cuatro años.