Los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad comienzan a estudiar el informe iraquí
La Agencia Internacional de la Energía Atómica asegura que el régimen de Bagdad y Corea del Norte son "dos casos graves de incumplimiento" con la no proliferación de armamentos
El Consejo de Seguridad de la ONU ha decidido por sorpresa entregar a sus cinco miembros permanentes (Rusia, Francia, China, Estados Unidos y Reino Unido) el informe íntegro presentado por Irak sobre sus programas de armamento, que llegó ayer a Nueva York, según ha informado hoy la cadena de televisión CNN, citando fuentes diplomáticas. En medios diplomáticos se esperaba que Naciones Unidas editara el informe antes de distribuirlo a los cinco grandes.
La decisión se ha producido después de que Estados Unidos presionara al presidente del Consejo de Seguridad de este mes, el embajador colombiano ante Naciones Unidas Alfonso Valdiviezo, para que se entregara al cuartel general de la ONU una copia sin editar del informe el domingo por la noche tras su llegada.
El jefe de los inspectores de la ONU para Irak, Hans Blix, ha anunciado que revisará el documento y eliminará las secciones que se refieren a la fabricación de armas de destrucción masiva antes de transmitir su contenido a los otros diez miembros del Consejo de Seguridad. Según las fuentes consultadas por la CNN, los miembros del Consejo de Seguridad temían que la información sobre fabricación de armas cayera en las manos equivocadas.
"Buen comienzo"
Por otra parte, el director de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), Mohamed El Baradei, ha calificado a Irak y a Corea del Norte como "dos casos graves de incumplimiento con la no proliferación" de armamentos. El Baradei ha instado además a ambos países a colaborar con la comunidad internacional.
En una reunión del organismo que se celebra en Toko, y en la que participan 34 países, el máximo responsable de la AIEA ha afirmado que las inspecciones de armamento en Iraq la semana pasada han tenido un "buen comienzo" y ha expresado su deseo de que ese país "siga cooperando". El Baradei ha calculado un plazo de diez días para que se traduzca el informe sobre armamentos entregado el fin de semana por Iraq y ha concluido que un análisis a fondo de esa documentación pueden evitar el uso de la fuerza contra ese país.
Sobre el terreno, los expertos en armas de la ONU han visitado esta mañana, por tercera vez desde que reanudaron sus inspecciones el pasado 27 de noviembre, las instalaciones de la Agencia Nuclear Iraquí, situada a las afueras de Bagdad. Los edificios están en el mismo lugar en el que los iraquíes construyeron, con ayuda y tecnología francesa, su única central nuclear, que fue bombardeada y destruida por la aviación israelí en 1981.
Una guerra evitable
Una guerra en Irak es evitable y "nadie tiene interés en una solución militar". Esa es la optimista conclusión expresada hoy por el ministro de Asuntos Exteriores Dominique Villepin en una entrevista que publica el diario Le Parisien. Sin embargo, según el jefe de la diplomacia francesa, simultáneamente a los esfuerzos por resolver dicha crisis, hay que intensificar los esfuerzos para hallar una solución política al conflicto de Oriente Próximo para "evitar crear un abismo, agravar el sentimiento de injusticia, generar suspicacias".
Con todo Villepin se muestra firme respecto de la obligación de Irak de desarmarse. "No hemos dejado de recordar con mucha firmeza la necesidad de desarmarse. El statu quo es inaceptable. Las armas de destrucción masiva de Irak deben desaparecer", declara. Irak tiene, pues, una "importante responsabilidad que no debe eludir".
Villepin destaca la importancia de demostrar que la comunidad internacional puede, "en un marco colectivo, encontrar soluciones políticas", aunque advierte de que, si Bagdad no acata la resolución 1441 de la ONU sobre su desarme, el Consejo de Seguridad tendrá que examinar otras opciones, incluido "el uso de la fuerza".
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