Israel afirma que la invasión de Gaza prueba la conexión de Arafat con los "terroristas"
Los colonos empiezan a arrasar casas palestinas en Hebrón
Israel ha justificado la invasión perpetrada esta madrugada en Gaza, que ya ha finalizado, en una supuesta conexión entre la policía palestina y las facciones armadas palestinas de Hamás y la Yihad Islámica, autoras del ataque del viernes pasado en Hebrón. Según el ministro de Defensa, Saul Mofaz, la operación ha servido la aportar pruebas de esta conexión demuestra la relación entre la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y organizaciones "terroristas".
Así, Israel no reconoce que la invasión sea represalia por la emboscada de Hebrón, que puso en dura la capacidad de reacción de su Ejército ante ataques sorpresa. Fuentes oficiales israelíes han explicado que el interrogatorio a Yusuf Magdad, de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, decidió al Ejército de Israel a bombardear la sede de la policía palestina en la ciudad. Tras ser interrogado por oficiales mediante lo que la legislación de Israel denomina "presión física moderada", Magdad "confesó" que la ANP controla varias fábricas de armamento, que producen "miles de morteros y granadas anti-tanques" en Gaza, que luego distribuye a Hamás y a la Yihad.
Un comunicado de las Fuerzas Armadas israelíes precisa que en esta comisaría, que ha sido intensamente bombardeada, se han hallado armas, municiones y un misil. La operación militar contra Gaza se iniciaba en las últimas horas de la noche del domingo, cuando unos 120 tanques y blindados israelíes penetraron por el sur de la ciudad, desde el cruce de Netzarim, apoyados por varios helicópteros de combate Apache y excavadoras. El escenario principal de los ataques fue el barrio de Tal el Hawa, donde los helicópteros y los tanques lanzaron decenas de misiles, proyectiles y munición pesada.
Cinco palestinos heridos
Además de graves daños en numerosos edificios, fuentes del hospital Shifa han confirmado que dos policías, un camarógrafo de la agencia de noticias británica Reuters y dos civiles, todos ellos palestinos, resultaron heridos de distinta consideración en los ataques. Fuentes palestinas han indicado que los tanques dispararon proyectiles en las inmediaciones de ese centro hospitalario, lo que causó la destrucción de numerosos edificios y provocó el pánico entre los pacientes ingresados. Después de que el Ejército israelí abandonara el área, los residentes y las fuerzas de seguridad palestinas han encontrado panfletos firmados por las Fuerzas Israelíes de Defensa (IDF) en los que aseguran que su intención no es atacar a la población civil.
Las octavillas de las IDF aseguran que su objetivo es prevenir ataques contra sus elementos y que los disparos contra los edificios afectados se debieron a que consideran que en ellos se refugian extremistas palestinos que preparan ataques contra Israel. La ANP ha condenado la operación israelí y ha advertido de los riesgos que comportan las agresiones contra civiles y la destrucción de las infraestructuras palestinas.
Por otra parte, la toma ilegal de terrenos en Hebrón se afianza con la colaboración del Ejército israelí. Los colonos judíos han comenzado a arrasar viviendas palestinas y a levantar pilares de hormigón entre el asentamiento de Kiryat Arba y el enclave judío en Hebrón con el apoyo de excavadoras y grúas. Los colonos han empezado ya a establecer las primeras estructuras del "pasillo de seguridad" en el barrio palestino de Uadi Nasrara, donde tuvo lugar el ataque palestino el pasado viernes, para unir Kiryat Arba y los asentamientos judíos del interior de Hebrón, tal y como sugirió ayer el primer ministro, Ariel Sharon.
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