Vergüenza y polémica en Argentina por la muerte de cuatro niños desnutridos

La muerte por desnutrición de cuatro niños ocurrida esta semana en la empobrecida provincia de Tucumán, en el norte argentino, ha avergonzado a las autoridades y ha generado polémica en un país que es el cuarto mayor exportador de carne de vacuno del mundo. Los fallecimientos se produjeron en una de las zonas más castigadas por una crisis sin precedentes en la historia de esta nación y en tres de los casos los niños no llegaron a recibir atención médica.

Tras las sobrecogedoras imágenes de hace ocho meses (la batalla por un girón de carne), ahora llegan otras aún más terribles y más propias de Etiopía. La noticia de la muerte de estos niños, conocida ayer, ha abierto un debate sobre las consecuencias de la extrema pobreza, que no ha dejado de crecer en los últimos años, al tiempo que ha desatado un cruce de acusaciones sobre el destino de las partidas destinadas a la asistencia social.

Mientras que la primera dama, Hilda Duhalde, asegura que el Gobierno envía 1.700.000 de dólares mensuales para planes alimentarios, el Ejecutivo provincial sostiene que recibe 1.383.780 de dólares, según informa el diario Clarín. En este sentido, el jefe del gabinete de ministros, Alfredo Atanasof, ha asegurado que habrá "controles más estrictos" para constatar que el dinero "llegue efectivamente a las madres y los niños".

María Rosa y sus hermanos

El ministro de Salud, Ginés González García, ha asegurado que se siente "dolorido y avergonzado" por las muertes de esos niños tucumanos y ha indicado que "es inmoral que en un país como Argentina existan problemas de acceso al alimento". Y el presidente, Eduardo Duhalde, ha achacado los casos extremos de hambre a la "falta de organización social" del país. Más contendente ha sido el ministro de la Producción, Aníbal Fernández, que ha tildado a todo el Ejecutivo, incluido él mismo, de "hijo de puta". "Argentina tiene una sociedad enferma y un grupo que gobierna que son unos hijos de puta", ha declarado al canal América.

Tres de los niños residían en el interior de Tucumán y murieron en sus casas, aunque de ellos no trascendió ningún dato sobre su identidad, edad o sexo, porque los casos están en manos de la Justicia. La otra víctima, María Rosa Gómez, de seis años, vivía en un barrio pobre de las afueras de la capital provincial, a unos 1.300 kilómetros al norte de Buenos Aires, padecía de parálisis cerebral y pesaba apenas nueve kilos cuando murió en un hospital.

La imagen de Pablo, uno de los hermanos de María Rosa, que tiene cuatro años, pesa siete kilos y está afectado por la misma enfermedad, apareció el jueves en la portada de casi todos los diarios del país. "Según cifras oficiales, en Argentina hay 260.000 casos de desnutrición infantil", ha explicado el presidente de la ONG Red Solidaria, Juan Carr. La causa de la muerte de los niños fue la poliparasitosis, pero "no se puede ignorar que lo que realmente los mató fue el hambre, ya que el 85% de los niños tucumanos padece parasitosis y no se muere de eso", ha indicado presidente del Sistema Provincial de Salud, Juan Masaguer.