Dos muertos y 32 heridos en un atentado suicida en un centro comercial de Israel
Es la primera acción terrorista desde la descomposición del Gobierno de Sharon por la dimisión de los ministros laboristas
Un terrorista palestino se ha inmolado esta tarde en un centro comercial de la ciudad israelí de Kfar Saba, provocando la muerte de al menos dos personas y heridas a otras 32, según el último balance ofrecido por la policía.
De los heridos, uno se encuentra en estado grave, cuatro moderados y el resto leves, según ha añadido el segundo canal de televisión privada de Israel.
La Yihad Islámica ha reivindicado el atentado y ha identiticado al autor del ataque, Nabil Sawalhe y residente en el campo de refugiados de Balata, en Nablús, según informa la edición digital del diario Haaretz.
Los agentes creen que uno de los muertos era un guardia de seguridad que impidió al autor del atentado entrar en el almacén de productos electrónicos Shekem', situado en el centro comercial. El 'kamikaze' hizo estallar la carga explosiva que portaba en el exterior del almacén.
La ciudad de Kfar Saba está situada cerca de la llamada Línea Verde, que separa a Israel de Cisjordania desde 1967, y de la localidad cisjordana de Qalqilya.
Atentado en medio de la crisis de gobierno
Se trata del primer atentado desde la descomposición del Gobierno de unidad nacional tras la renuncia de los ministros laboristas y se produce en medio de las negociaciones de Sharon para reconstruir el Ejecutivo, negociaciones que se centran en los partidos del ala derechista más radical del Parlamento.
El último atentado suicida palestino tuvo lugar el pasado 27 de octubre cuando tres militares israelíes, dos de ellos oficiales, murieron y 20 personas en una gasolinera situada en los accesos del asentamiento de Ariel, en Cisjordania. El atentado fue cometido por un joven militante de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa.
Más grave aún fue el atentado cometido el pasado 21 de octubre cuando un coche bomba con más de 100 kilos de explosivos y bidones de hizo explosión detrás de un autobús que circulaba por una de las principales carreteras de Galilea, en el norte de Israel. El ataque fue reivindicado por la Yihad Islámica y mató al menos a 14 personas e hirió a más de 40.
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