El líder guerrillero Basáyev asume el secuestro de Moscú y anuncia nuevos atentados
Asegura que la próxima vez no habrá peticiones y el objetivo será "hacer el mayor daño posible"
El líder guerrillero checheno, Shamil Basáyev, ha asumido hoy toda la responsabilidad por la toma del teatro Dubrovka de Moscú, la semana pasada, y ha amenazado a Rusia con hacer "el mayor daño posible" en nuevos atentados terroristas.
En un comunicado, el líder guerrillero ha asegurado que él mismo le ocultó el asalto al presidente de la República rusa indepenentistas, Aslán Masjádov, que dirige una administración no reconocida por Moscú.
"Aunque lamentablemente no conseguimos el objetivo principal, el cese de la guerra y el genocidio del pueblo chechén, se cumplió la mayor parte de las tareas, gracias a Alá", dice en un comunicado el líder guerrillero.
Basáyev ha advertido de que "la próxima vez", los integrantes de otros comandos del llamado Batallón Suicida Riyadus-Salijim no exigirán ni siquiera el cese de la guerra, como los asaltantes del Dubrovka.
La próxima vez, dice el comunicado, no habrá peticiones y el objetivo será "aniquilar al enemigo y causarle el mayor daño posible".
El líder guerrillero fue el cerebro y ejecutor de la toma de unos 1.500 rehenes, al asaltar en 1995 un hospital en el sur de Rusia.
