Lula regresa a sus orígenes sindicales en el último mitin de su campaña en São Paulo
El candidato dedicará los últimos días hasta las elecciones a pulir las alianzas con otros políticos
El socialista Luiz Inácio Lula da Silva ha cerrado su campaña electoral con un mitin en el centro del cinturón obrero de São Paulo donde hace 22 años nació el Partido de los Trabajadores, que parece estar a las puertas del poder en Brasil. "Si Dios quiere, Brasil tendrá un metalúrgico, tornero mecánico, como presidente del país", ha dicho Lula ante 10.000 simpatizantes.
En un acto cargado de simbolismo, Lula, arropado por miles de seguidores y rodeado de sus principales aliados políticos, caminó unos dos kilómetros por el centro de Sao Bernardo, a 14 kilómetros de São Paulo, ciudad industrial donde a mediados de los años 70 comenzó su andadura política.
El objetivo de la caminata fue recordar la historia de luchas sindicales del candidato y, por esa razón, la marcha de ayer siguió el mismo recorrido de sus años de obrero metalúrgico, entre la sede del Sindicato de Metalúrgicos del ABC, y la Plaza da Matriz de la localidad, donde habló para sus seguidores.
"Si Dios quiere, Brasil tendrá un metalúrgico, tornero mecánico, como presidente del país", dijo Lula, quien lidera todas las encuestas sobre intención de voto con ventaja suficiente como para ganar la presidencia en la primera vuelta de los comicios, el próximo domingo.
Lucha obrera
Lula, llegó en 1975 a la presidencia del Sindicato de Metalúrgicos del ABC, formado por los municipios de Santo André, São Bernardo y São Caetano do Sul, y en 1979 dirigió las históricas huelgas del cinturón industrial de Sao Paulo en defensa de los derechos de los trabajadores, tras el fracaso del "milagro económico" de la dictadura militar (1964-1985).
De esas protestas surgiría un año más tarde el Partido de los Trabajadores (PT), cuyos orígenes fueron recordados ayer por sus principales líderes, quienes destacaron que su historia se funde con la de las luchas obreras contra la dictadura.
El mitin en Sao Bernardo fue el último acto de masas de Lula, quien dedicará los últimos días de la campaña a preparar su participación en el debate televisado del próximo jueves, y a afinar algunas alianzas con empresarios y políticos de otros partidos que a última hora se han adherido a su candidatura.
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