Comandos de élite abaten a dos musulmanes que habían matado a 30 personas en un templo hindú

Comandos de élite de la Policía india han abatido esta madrugada a dos musulmanes armados que ayer martes asaltaron un templo hindú de la provincia de Gujarat, en el oeste del país, asesinando al menos a 30 personas e hiriendo a 60. Otras 75 personas que aún permanecían secuestradas en el templo han sido liberadas. En la operación, que se ha prolongado durante siete horas, ha fallecido un policía y otros siete han sido heridos.

Un grupo policial de operaciones especiales denominado Gatos Negros lanzó la operación poco antes de medianoche para eliminar a los asaltantes que ayer atacaron el templo hindú de Akshardham, en Gandhinagar, capital de la provincia de Gujarat. Éstos, que según el responsable de la policía, Raj Stopathy, "parecen jóvenes musulmanes de una veintena de años", irrumpieron en el edificio disparando contra los fieles allí presentes varias ráfagas de armas automáticas. En esos momentos, en el interior del templo se encontraban unas 600 personas.

Según el portavoz policial, los dos fallecidos (aunque en un primer balance se aseguró que habían sido tres los asaltantes abatidos) "estaban fuertemente armados y llevaban con ellos gran cantidad de frutos secos, lo que demuestra que tenían prevista una operación de larga duración y también una toma de rehenes".

Los fallecidos disponían de seis o siete cargadores cada uno, así como granadas, "que fueron lanzadas contra nosotros [los miembros de la policía] en un número comprendido entre 20 y 25". Junto a los dos cadáveres se han encontrado sendas cartas escritas en lengua urdu, que van a ser traducidas para averiguar su contenido.