Bush proclama su voluntad de realizar ataques "preventivos"
Estados Unidos presenta su nueva doctrina militar, en la que se propone explotar su poder económico y militar.- Los inspectores de Naciones Unidas viajarán a Irak el 15 de octubre
El Gobierno de EE UU ha presentado hoy su nueva doctrina de seguridad nacional, que estipula la realización de ataques preventivos contra grupos terroristas y países hostiles, así como el mantenimiento de la supremacía militar del país.
En un documento elaborado por la Administración Bush, que marca las pautas a seguir en la política exterior y de Defensa, se contemplan acciones preventivas contra estados hostiles y contra grupos que tengan armas de destrucción masiva.
Según el texto, Estados Unidos debe explotar también su poder económico y militar y actuar sólo si es necesario para ejercer la autodefensa. Bush también asegura en ese documento que no va a permitir que un hipotético adversario sobrepase o iguale a EE UU.
De este modo, el presidente estadounidense respalda las tesis de los halcones de su Gobierno, que defienden el uso de la fuerza militar como camino a la seguridad nacional. El informe, de 33 páginas, no es vinculante pero sí muy significativo.
Vuelta de los inspectores
Por otra parte, el jefe de la misión de inspectores de la ONU en Irak, Hans Blix, ha entregado hoy un calendario de trabajo al Consejo de Seguridad en el que detalla que el primer grupo de funcionarios viajará a Bagdad el próximo 15 de octubre.
Hasta entonces, los inspectores deberán negociar con el régimen de Sadam Husein las condiciones de la misión, de acuerdo con las resoluciones de la ONU, según se detalla en este documento. El 15 de octubre llegará a Irak un equipo preparatorio cuya misión debe ser identificar los lugares en los que puede haber armas de destrucción masiva, y establecer la infraestructura necesaria para la misión (reclutamiento de inspectores, comunicaciones, helicópteros y otras necesidades).
Esta etapa durará dos meses, durante los cuales se analizarán también las diferencias encontradas sobre el terreno con respecto a los informes elaborados hasta 1998, año en el que los inspectores dejaron el país. El siguiente paso de la misión será elaborar un programa de desarme, que deberá ser aprobado por el Consejo de Seguridad, y, una vez que éste sea aceptado por Irak, los inspectores deberán velar porque se cumpla.
Mientras tanto, EE UU continúa presionando al Consejo de Seguridad para la adopción de una nueva resolución, que incluya el uso de la fuerza si Irak no se atiene a los requisitos de la ONU. Washington y Londres, su principal aliado, Gran Bretaña, aún no han puesto sobre la mesa ningún borrador de resolución para que sea estudiado por el Consejo de Seguridad, que de momento no ha debatido el tema.
Posible ataque en febrero
El Pentágono cree que febrero sería el mejor momento para atacar Irak y prepara para entonces una acumulación de fuerzas en pocas semanas, según ha indicado hoy el diario The Washington Times, generalmente bien informado en asuntos militares.
"Los planificadores del Pentágono contarán en gran medida con la deserción de unidades del Ejército iraquí para el derrocamiento de Sadam Husein", ha añadido el periódico, que cita como fuente de información a "funcionarios militares de alto rango".
Estados Unidos tardó seis meses, entre agosto de 1990 y enero de 1991, para reunir las tropas y pertrechos con los cuales en la Guerra del Golfo encabezó la ofensiva internacional que expulsó a las fuerzas de ocupación iraquíes de Kuwait. Ahora, según los informantes de The Washington Times, el Pentágono "diseñará una acumulación de fuerzas que requiera semanas".
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