Chávez arremete contra los jueces y la prensa en el aniversario de su Gobierno

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, indicó ayer durante la celebración del su segundo año en el mandato que uno de sus mayores errores ha sido no haber desarrollado una buena política informativa y acusó a la prensa de ocupar el papel de la oposición. También criticó a los jueces del Tribunal Supremo a quienes tachó de falsificadores y borrachos.

Chávez reconoció ese error durante una improvisada alocución a varios miles de simpatizantes que se reunieron cerca de la sede del Ejecutivo para celebrar un nuevo aniversario del Gobierno. "Uno de los errores más grandes que hemos cometido ha sido la falta de una bien diseñada estrategia comunicativa de televisión, radio y prensa", señaló el presidente.

El gobernante añadió que una prueba de que se ha fallado en ese terreno es que la mayoría de la gente apenas conoce todo lo que han hecho en estos años. Ese desconocimiento de los logros del Gobierno se vería acentuado, según Chávez, por la actitud de la mayoría de los medios de comunicación privados.

"La mayoría de los medios han asumido una actitud de oposición y han perdido la objetividad para informar de la verdad", expresó Chávez a sus simpatizantes.

La sentencia

El presidente volvió a referirse a la "ignominiosa" decisión del Tribunal Supremo de Justicia, tomada la semana pasada, de exculpar del delito de rebelión a cuatro altos oficiales que participaron en el golpe de estado del 11 de abril. Chávez dijo que la sentencia es "un atropello al sentido común y a la justicia. Una inmoralidad que no tiene precedentes en la historia del mundo".

El gobernante no se limitó a despotricar de la sentencia sino que aventuró que, "según informaciones que andan circulando", algunos de los magistrados que apoyaron la sentencia falsificaron los documentos que les permitieron acceder al Tribunal Supremo. Añadió que esos rumores sitúan a alguno de esos magistrados "emborrachándose en los bares de Caracas", y también "negociando" sentencias.

"No vamos a permitir que la Constitución sea atropellada. Que no crean, ellos y sus jefes, los que les pagan, que vamos a quedarnos de brazos cruzados", advirtió el presidente. Chávez anunció que la Asamblea Nacional nombró una comisión que investigará los expedientes de esos miembros del Supremo y que él, por su parte, también ordenó a los cuerpos de seguridad del Estado investigar algunos aspectos de sus vidas.