El Pentágono no encuentra los cadáveres de los afganos bombardeados por error
Un equipo estadounidense encuentra manchas de sangre y daños materiales, pero no víctimas
Comienzan las investigaciones sobre el bombardeo estadounidense que presuntamente costó la vida a 40 civiles en Afganistán, durante la celebración de una boda. Un equipo estadounidense encontró ayer, en la localidad afgana donde se produjo el suceso, manchas de sangre y daños materiales pero no vio cadáveres o tumbas, declaró ayer la portavoz del Pentágono, Victoria Clarke.
La portavoz señaló que el equipo permaneció varias horas en el lugar donde se informó del mayor número de los 40 muertos civiles y 100 heridos que asistieron a una boda el domingo por la noche, en una aldea aislada del distrito de Dehrawad, en la provincia de Uruzgán, al norte de Kandahar. Y no han encontrado mucho.
"Vieron pruebas de daños, no determinaron qué los causó, y vieron algo de sangre", declaró Clarke, pero "no vieron ningún cadáver o tumbas". La portavoz agregó que "algo pasó", pero que "no se nos ha informado qué lo causó". Según responsables afganos, los civiles murieron cerca de la remota aldea de Dehrawad mientras celebraban una boda, al ser atacados por aviones estadounidenses.
Bastión talibán
El Pentágono había afirmado que esa área es un bastión talibán donde en las últimas semanas se registraron ataques contra sus tropas. Según fuentes militares, los aviones de Estados Unidos fueron blanco de tiroteos y disparos de la defensa anti aérea las semanas anteriores.
Ayer se supo también que el padre del novio es un amigo del presidente afgano, Hamid Karzai, según la CNN. Esta cadena señala que los novios no resultaron heridos por encontrarse en otro lugar en el momento del bombardeo.
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