Las FARC cumplen su advertencia y asesinan al primero de los 20 alcaldes amenazados

Los alcaldes colombianos se han convertido en objetivo de la guerrilla de las FARC, que ha amenazado de muerte a los jefes municipales de más de 20 municipios si no renuncian. La guerrilla ha sido acusada de cumplir su advertencia, al asesinar el miércoles al primero de ellos. Aunque la mayoría de los amenazados sufre la presión de las FARC, otros alcaldes aseguran que las amenazas provienen del grupo paramilitar Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

Presuntos integrantes del frente número 49 de las FARC mataron ayer a tiros al alcalde de Solita (departamento del Caquetá), Luis Carlos Caro Pacheco, cuando al parecer se dirigía a una cita con rebeldes, 350 kilómetros al suroeste de Bogotá.

Decenas de alcaldes, además de concejales y fiscales, han tenido que salir de varias zonas del país bajo amenazas de muerte, mientras que otros han renunciado y algunos más se han exiliado o despachan desde las capitales departamentales.

Una quincena de alcaldes muertos

Según la Federación Colombiana de Municipios, de los poco más de 1.000 alcaldes elegidos en octubre de 2000 para un período de tres años y que tomaron posesión el 1 de enero de 2001, han sido asesinados 14 -ocho de ellos este año-, y secuestrados 16.

El presidente de la federación, Gilberto Toro, ha explicado que las amenazas se deben a que los alcaldes se niegan a invertir fondos oficiales en áreas propuestas por los grupos armados. Además, las FARC tienen amenazados a varios alcaldes de cuatro departamentos del suroeste colombiano, entre ellos el Huila, en represalia porque allí triunfó en las elecciones del 26 de mayo Alvaro Uribe Vélez, hoy presidente electo, al que califican de derechista.

Las advertencias afectan también a diez alcaldes del Chocó (oeste) que llevan los asuntos minicipales desde Quibdó, la capital de esa área marginal y selvática. "Lo hace falta son garantías de seguridad. Realmente queda difícil decirles que se vayan para sus municipios", ha manifestado el gobernador del Chocó, William Halaby Córdoba.

Exiliado en España

Félix Germán Uribe, el alcalde de Victoria (Caldas, 250 kilómetros al oeste de Bogotá), que imparte órdenes y se entera de la marcha del pueblo por teléfono celular, ha explicado que adoptó esta radical decisión porque el frente 47 de las FARC atacó la población en marzo pasado.

Las AUC tienen amenazado a Javier Carrascal, alcalde de El Tarra (Norte de Santander, nordeste), quien ha abandonado la región, mientras que en el Cauca (suroeste) el alcalde de El Bordo, Jesús Burbano, que se ha exiliado temporalmente en España, está amenazado tanto por la guerrilla como por los paramilitares.

También han sido amedrentados por escrito hace dos días los alcaldes del Caquetá, incluyendo el de San Vicente del Caguán, el principal de los cinco municipios que conformaron el área desmilitarizada para las fallidas negociaciones que celebraron el Gobierno y las FARC entre enero de 1999 y febrero último.

El ministro del Interior, Armando Estrada, ha asegurado que "el Gobierno está preocupado" con la situación y ha anunciado que se aplicará un plan especial de seguridad para los alcaldes a los que no van "a dejar solos".

Por su parte, el procurador general de la Nación, Edgardo Maya, ha instado a "una reacción de toda la sociedad, no sólo de las autoridades, porque esto implica la disolución del Estado. Éste es un problema del uso de la fuerza bruta contra la sociedad civil y contra la autoridad", ha puntualizado.