Chávez toma juramento a sus cinco nuevos ministros en el Palacio de Miraflores

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ha tomado juramento hoy a los cinco nuevos miembros de su gabinete, entre los que destacan dos economistas que hasta ahora no habían tenido responsabilidades de gobierno y un nuevo vicepresidente.

Algunos de los nuevos ministros que han tomado posesión han sido el ministro de Defensa saliente, José Vicente Rangel, quien ha pasado a la Vicepresidencia, cargo que ha dejado vacante Diosdado Cabello, quien a su vez ha pasado al Ministerio de Interior y Justicia y el general en jefe Lucas Rincón, quien ocupará la cartera de Defensa.

Las dos innovaciones que más expectativas han despertado, por su peso en la dirección económica del país, han sido la de Felipe Pérez como titular de Planificación y Desarrollo y la de Tobías Nóbrega, a cargo de Finanzas.

Chávez ha señalado que estos cambios revelan la voluntad de diálogo y cambio que manifestó tras reasumir la presidencia de la que fue apartado durante dos días por el golpe de Estado cívico-militar del 11 de abril cuya cabeza visible fue el empresario Pedro Carmona.

El gobernante ha señalado que no hay razones objetivas para un golpe y ha pedido a "todos los sectores que terminen de asumir que hay una Constitución y que todos los cambios están previstos en ella".

El ex ministro del Interior y Justicia Ramón Rodríguez ha señalado ante la Asamblea Nacional (AN) de Venezuela que "existen enormes riesgos de un golpe de Estado" y aseguró que tal posibilidad le ha sido confirmada por los servicios de información de una "potencia mundial".

Chávez ha destacado la importancia que en la nueva etapa debe tener la lucha contra la corrupción y ha exhortado a "seguir adelante a pesar de los zarpazos".

"O dialogamos o nos destruimos"

Rangel ha enfocado su breve discurso en un sentido similar al del Presidente y ha afirmado que "no hay lugar para nuevas aventuras" y que la salida a la crisis presupone el diálogo entre las partes en conflicto ya que "o dialogamos o nos destruimos".

El nuevo vicepresidente ha dicho que está dispuesto a llevar el diálogo hasta sus últimas consecuencias, incluso a humillarse si con ello se logra mantener abiertos los canales de comunicación con la oposición. Ha coincidido con Chávez en que la corrupción es un problema estructural y en que es preciso no sólo luchar contra ella sino presentar resultados que avalen la voluntad de minimizarla.

Desarme

Cabello ha señalado que seguirá trabajando por la normalización del país y ha adelantado que uno de los objetivos que perseguirá como ministro del Interior y Justicia será el "desarme" de la sociedad.

El nuevo ministro de Interior y Justicia ha explicado que la urgencia de alcanzar ese objetivo viene dada por el hecho de que "en 12 de cada 20 hogares venezolanos hay por lo menos un arma" y por la circunstancia de que en "siete u ocho de esos casos la tenencia de las armas es ilegal".

Tobías Nóbrega ha manifestado que está en una fase de "toma de control de la información" y que su actuación se basará en el "diálogo y la consulta" y tendrá como punto de partida el plan de ajuste anunciado por el Gobierno en febrero, que supuso un recorte presupuestario del siete por ciento.

"Expectativas optimistas"

Felipe Pérez ha afirmado que su gestión se caracterizará por la consulta y ha pedido a los medios de comunicación que den un tono "positivo" a la información económica, pues el optimismo es un factor de éxito y el pesimismo de fracaso.

"Vamos a llegar a decisiones aceptadas por todos. Se va a generar un proceso de entusiasmo en el área económica. En economía si todos creen que la cosa va a ir bien, irá bien, y viceversa", ha declarado.

La vicepresidenta de la patronal Fedecámaras Albis Muñoz ha señalado que los cambios del gabinete económico son insuficientes, aunque aportan "expectativas optimistas" sobre la voluntad oficial de diálogo.