Radicales palestinos responden a la ofensiva israelí con un nuevo atentado en Jerusalén
Un soldado israelí ha muerto en la explosión .-El Ejército invade las ciudades cisjordanas de Qalquilia y Tulkarem y destruye un centro médico en Ramala
La extensión de la ofensiva israelí a varias ciudades autonómas palestinas en Cisjordania y la determinación del Gobierno de Sharon de mantener el aislamiento de Arafat en Ramala ha tenido esta tarde una nueva respuesta de los radicales palestinos. Un kamikaze ha hecho estallar el explosivo que llevaba consigo en un control de policía en el centro de Jerusalén causando al menos un soldado israelí muerto y dos heridos graves.
El ataque ha sido reivindicado por las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, un grupo vinculado a Al Fatah.
La Policía investiga si se trata de un coche bomba o de un palestino que pretendía suicidarse en algún lugar concurrido de la ciudad, posiblemente en una zona de pubs y discotecas en el barrio de Talpiot.
Las fuerzas de seguridad han emprendido la persecución de otro individuo, a quien varios testigos dijeron haber
visto descender del coche momentos antes de producirse la explosión.
Los investigadores consideran que de tratarse de la primera posibilidad el coche estaba destinado a uno de los barrios
ultraortodoxos aledaños al lugar de la explosión, donde mañana, martes, se celebrarán la última jornada de la Pascua judía.
El retén formaba parte de un gran despliegue policial debido a que la Policía tenía amenazas concretas de que hoy se iba a producir un nuevo atentado en la ciudad.
Este es el quinto atentado palestino dentro de Israel en los últimos cinco días, en los que han muerto medio centenar de israelíes.
Recrudecimiento de la ofensiva israelí
Entretanto, Israel ha decidido extender las operaciones del Ejército a Tulkarem, ocupada por completo esta noche, Qalquilia y Belén, tres de las ciudades bajo administración palestina en Cisjordania mientras mantiene el aislamiento de Yasir Arafat en Ramala, capital administrativa de la AP, donde las tropas y blindados israelíes estrechan el cerco a las instalaciones del presidente palestino.
La situación en Ramala también se ha complicado en las últimas horas. Esta tarde, soldados israelíes han atacado la sede del Comité Médico de Socorro en Ramala, una de las organizaciones no gubernamentales más importantes en asistencia médica de la población palestina, y han ordenado a sus funcionarios que evacuaran el edificio.
Así lo ha informado el director de ese organismo, el doctor Mustafa Barguti, quien ha declarado que alrededor de 25 personas, entre ellas mujeres, niños, enfermeros y doctores, permanecían esta tarde postrados frente al edificio y con sus manos atadas después de seis horas.
Por medio de altavoces, los soldados israelíes han ordenado a las personas que se encontraban en el edificio que salieran y la sede del comité médico ha sido atacada por artillería pesada.
Críticas a la pasividad de Bush
En tanto, la Administración Bush mantiene una actitud de espera que los palestinos interpretan como un silencio cómplice.
Tras un descanso por la Pascua en su rancho de Crawford (Texas), el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, vuelve hoy a Washington, donde su política hacia Oriente Próximo es objeto de críticas crecientes.
En este sentido, el ministro palestino de Información, Yasir Abed Rabbo, ha acusado a EE UU de complicidad con Israel. En declaraciones a la televisión Al Jazira de Qatar, Abed Rabo ha afirmado que "la campaña israelí goza del apoyo total de la Administración estadounidense", y que esta complicidad es del "más alto nivel".
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