Jospin presenta un programa presidencial centrado en la lucha contra la delincuencia
La inseguridad ciudadana y la batalla contra el paro, dos de las prioridades del primer ministro francés para arrebatar la presidencia al conservador Jacques Chirac
Con un inquietante aumento de la delincuencia en Francia, el primer ministro y candidato a la presidencia, Lionel Jospin, ha presentado hoy un programa electoral centrado en la lucha contra la inseguridad ciudadana, de la que el socialista quiere hacer su bandera en la campaña electoral que le medirá al presidente de la República, el conservador Jacques Chirac, que ha convertido la 'impunidad cero' en su máxima prioridad.
El programa electoral del socialista, articulado en torno a "diez compromisos", da una importancia primordial a las medidas encaminadas a terminar con uno de los problemas que más preocupa a los franceses. Para combatir la delincuencia (que aumentó un 7,69% en 2001), Jospin promete un "contrato nacional de seguridad". "Rechazo la impunidad: todo delito debe ser sancionado -ha dicho-. Preconizo una acción global, hay que ser duro con el crimen y duro con las causas del crimen".
Ello pasa por dar más medios a la justicia y a las fuerzas del orden mediante una ley adoptada desde el comienzo mismo de la legislatura (las Legislativas se celebrarán en junio próximo), la creación de un Ministerio de la Seguridad Pública y de "jueces de proximidad", entre otras medidas.
"Es el proyecto de un socialista, es un proyecto para Francia", ha proclamado Jospin, al explicar en rueda de prensa las medidas recogidas en un folleto titulado "Me comprometo".
El proyecto del líder del Gobierno francés de izquierdas desde hace cinco años ha sido dado a conocer cuatro días después de difundirse el del actual presidente y candidato a la reelección en los comicios de abril-mayo próximo, Jacques Chirac. El neogaullista Chirac hablará esta tarde de medio ambiente en una visita al Mont Saint-Michel (noroeste de Francia).
Los programas de los dos principales contrincantes son muy similares en materia de lucha contra la inseguridad -el talón de Aquiles de Jospin y principal caballo de batalla de Chirac-, y se diferencian sobre todo en el ámbito de la fiscalidad.
El candidato socialista promete reducir a la mitad en cinco años el impuesto de vivienda -"el más arcaico e injusto-", "contempla" una bajada de "en torno al 10%" del impuesto sobre la renta de las personas físicas (cuyo cobro pasaría a hacerse mediante retención) y un aumento de la imposición de plusvalías.
Chirac ha prometido reducir en un tercio el impuesto sobre la renta en cinco años (incluido un 5% en 2002) y aliviar las cargas sociales de las empresas, lo que costaría 30.000 millones de euros.
Jospin ha dicho que, con un crecimiento económico del 3% anual y el respeto del compromiso europeo de tender en 2004 al equilibrio presupuestario, tendría un margen de maniobra de 26.000 millones de euros para financiar su propio proyecto: 18.000 millones en bajadas de impuestos y 8.000 millones de gastos en "sectores prioritarios".
Sin nombrar a Chirac, el candidato socialista ha afirmado que la promesa de éste de bajar los impuestos en 30.000 millones está totalmente fuera de los compromisos europeos de Francia.
El debate del empleo
La lucha contra el paro ocupa también un lugar central en el proyecto del candidato socialista, que promete reducir en 900.000 el número de desempleados de aquí a 2007, en la perspectiva del pleno empleo.
Promete el derecho a la formación a lo largo de la vida -cada ciudadano tendría una "cuenta-formación" personal-, combatir el paro de los mayores de 50 años (a quienes se destinaran 200.000 empleos) y generalizar el uso de las nuevas tecnologías.
A los jóvenes de 18-25 años Jospin propone un "pacto de confianza" mediante un "contrato de autonomía", dinero a cambio de formación, y en educación fija objetivos como que el 100% de los jóvenes salgan del sistema escolar con una cualificación, y un 50% obtengan un título de enseñanza superior.
En el ámbito social ofrece la "cobertura de vivienda universal" y la construcción de más viviendas sociales, para que en 2007 no quede nadie sin techo en Francia.
El quebradero de las pensiones
Criticado por no haber hecho nada en el sensible tema de las pensiones, Jospin ha dicho que su objetivo es garantizar el sistema actual de reparto, "uno de los cimientos de la cohesión social", y ha asegurado que, para mantener el nivel de las pensiones, habrá decisiones "a más tardar" antes de junio de 2003, tras una "consulta" y negociación con los interlocutores sociales.
Para reformar el Estado propone la independencia de la justicia ("la imposibilidad de intervención del poder político en casos individuales"), un mandato "único" para los parlamentarios, armonizar la duración de "todos los mandatos" en cinco años y dar a los extranjeros residentes desde hace cinco años el derecho de votar en las Municipales. Estas medidas serían sometidas a referéndum.
En la Unión Europea, aboga por un "verdadero Gobierno económico", decisiones por mayoría cualificada en temas fiscales y sociales y una tasa mínima europea de impuesto de sociedades. Y contra el subdesarrollo en el mundo, preconiza la anulación de la deuda.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.