El coronel disidente no acepta el retiro y pide a los ciudadanos que salgan a la calle
Pedro Soto acusaba a Chávez de querer instaurar un régimen militar en contacto con la guerrilla colombiana
El coronel de la Fuerza Aérea venezolana Pedro Soto, que pidió hace dos semanas la dimisión del presidente Hugo Chávez, ha pasado hoy a retiro por orden del Gobierno venezolano, tras ser informado el presidente de los incidentes contra su Gobierno protagonizados por militares hace unas semanas.
Pero Soto se ha negado hoy a aceptar la sanción de pasar a retiro, y ha pedido a los ciudadanos que salgan a la calle a defender la democracia y la libertad.
Soto, cuya sanción fue firmada el miércoles por el gobernante, se declaró "en desobediencia", y dijo que se queda "en la calle uniformado. Que venga el presidente Chávez a quitarme el uniforme".
El civil y ministro de Defensa, José Vicente Rangel, ha informado a los periodistas del pase a retiro del militar tras reunirse en el palacio presidencial de Miraflores con Chávez, a quien ha rendido cuentas de los últimos incidentes contra el gobernante surgidos en las fuerzas armadas.
El presidente ha firmado la orden sobre Soto tras considerar un informe de la comisión investigadora militar en el que se pedía sanciones para los actos de indisciplina del coronel.
Soto exigió el pasado día 7 la dimisión de Chávez, al que acusó de querer instaurar un régimen comunista en Venezuela y de mantener lazos con la guerrilla colombiana.
Días después, el capitán de la Guardia Nacional (policía militarizada), Pedro Flores, y el contraalmirante de la Marina y embajador designado de Venezuela en Grecia, Carlos Molina Tamayo, secundaron a Soto en sus peticiones.
"Mi problema no es lo principal. Tenemos que ocuparnos de algo más importante como es lo que está ocurriendo en Colombia. Esa guerrilla se va a venir a Venezuela. Estamos en peligro. Salgamos a la calle a defender a Venezuela", ha dicho Soto a los periodistas.
Desobediencia civil
El militar ha señalado que su crítica contra Chávez tiene por objeto generar "el despertar de todos, para que el pueblo tome conciencia y entienda que la libertad y la democracia están en peligro".
A preguntas de los informadores ha retomado el problema colombiano y ha afirmado que "si Chávez no estuviese vinculado a la guerrilla ya hubiese enviado a la fuerza armada a la frontera para que los guerrilleros no entren a Venezuela".
El coronel Soto ha pedido al pueblo y a las fuerzas armadas que defiendan la democracia y la libertad con la desobediencia civil.
Ha admitido que sus llamamientos podrían desembocar en hechos de sangre, pero ha dicho que, si estos llegaran a ocurrir, serían responsabilidad del Gobierno y, en última instancia, estarían justificados porque "la libertad no tiene precio".
El coronel ha insistido en la "ilegalidad" de la sanción que recomendó el consejo investigador de su caso y que fue aprobada por Chávez con la firma de su pase a retiro.
"El consejo de investigación y las decisiones que tomó son ilegales porque van en contra de la Constitución, y por eso los desconozco", ha reiterado Soto.
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