El talibán estadounidense responderá ante un tribunal civil y eludirá la pena de muerte
John Walker Lindh será procesado por las acusaciones de conspiración para el asesinato, ofrecer apoyo a organizaciones terroristas y realizar actividades ilegales
John Walker Lindh, hasta ahora el único estadounidense detenido por luchar junto a los talibanes, será juzgado por un tribunal civil por su presunta cooperación con el terrorismo, por lo que no podrá ser condenado a muerte, aunque sí a cadena perpetua.
Las acusaciones fueron decididas por el presidente George W. Bush, siguiendo una recomendación del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca, que desechó la opción de un tribunal militar secreto, opción que cada vez es más criticada en EE UU.
Ashcroft ha descrito cómo Walker realizó entrenamientos en el campamento de un grupo terrorista paquistaní que opera en Cachemira y que finalmente optó por unirse a los talibán.
Mientras tanto, la familia del preso y el abogado que contrataron para representar al joven han criticado al Gobierno de EE UU por negarles el acceso al prisionero.
"Estamos en desacuerdo con que el Gobierno detenga e interrogue a John durante 45 días sin darle ningún mensaje de su familia o acceso a su abogado", ha declarado la familia Walker en un comunicado. El abogado de Walker, George Harris, ha añadido: "Vamos a hacer todo lo que podamos para garantizar que John tenga un juicio justo".