Berlusconi defiende el euro y afirma que "ningún país es más europeo que Italia"

"Soy un euroentusiasta. Cuando los italianos me votaron, votaron por una Italia en Europea", asegura el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, en una entrevista al diario británico The Thimes que se publica hoy. Berlusconi considera que el "euro es una divisa fuerte con gran porvenir que nos va a beneficiar a todo", y rechaza que esté en contra del crecimiento de la Unión Europea, una imagen que atribuye a la oposición de izquierdas de su país, a la que tilda de tener una "mentalidad leninista".

El primer ministro italiano niega que sea Un "euroescéptico", pero defiende que su país "debe hacerse sentir en el mundo" y ocupar su sitio en el concierto internacional. Su entusiasmo alcanza incluso al euro, al que describe como una "divisa fuerte y con un gran porvenir". Berlusconi, eso sí, desea que Europa "hable con una sola voz", aunque "siempre de acuerdo con la OTAN y Estados Unidos".

Su veto inicial al proyecto de 'euroorden' que respaldaban el resto de integrantes de la Unión Europea (UE) y la conflictiva implantación del euro en Italia han engordado en los últimos días la sensación de que Berlusconi no se siente cómodo bajo el paraguas de la UE, pero él lo niega -"Eso es una tontería", asegura- y lo atribuye a las maniobras de la izquierda italiana. Una oposición a la que Berlusconi desacredita por su "mentalidad leninista".

"Ningún país es más europeo que Italia", recalca Il Cavaliere. "Soy un euroentusiasta. Cuando los italianos me votaron, votaron por una Italia en Europea", afirma, y apunta que Rusia debe ser un interlocutor prioritario para la Unión. "Debemos profundizar nuestro diálogo con la Rusia de [Vladimir] Putin. Rusia debe acercarse a la OTAN, a las estructuras de toma de decisión de la OTAN", señala Berlusconi, quien además asegura estar "apasionadamente" a favor de la ampliación de la UE a los países del Este de Europa.

Acercarse a los ciudadanos

"Venimos de lanzar la moneda única y ahora avanzamos hacia una política exterior y de seguridad común (PESC) y, sí, a un Ejército europeo [también]", que son labores "enormes y vitales, pero debemos hacer que el proceso de decisión sea más próximo a los ciudadanos", puntualiza Berlusconi, quien critica sin embargo que Europa se convierta en una "máquina hipertrofiada y pesada" impuesta por los "euro-centralizadores".

Respecto al número tres de su Gobierno, el polémico Umberto Bossi, Berlusconi dijo que sus propuestas (como la de rechazo frontal del euro) "se dirigen a un electorado muy concreto". Berlusconi, que decidió asumir la jefatura de la diplomacia italiana tras la dimisión hace ocho días del ministro de Asuntos Exteriores Renato Ruggiero, aseguró que ocupará este puesto "todo el tiempo que le lleve realizar lo que se propone"