Detenidas 21 personas relacionadas con los incendios que amenazan el norte de Sydney

La policía australiana ha detenido a 21 personas por su presunta relación en los incendios que asolan el país, en su mayoría provocados. La situación es extrema. Los miles de bomberos y voluntarios desplegados en Nueva Gales del Sur se han visto obligados a abandonar las tareas dirigidas a apagar los incendios que amenazan la ciudad de Sydney para concentrar sus esfuerzos en proteger, una a una, las casas de los barrios del norte de la ciudad.

A pesar de que los bomberos están utilizando al máximo todos los recursos en su mano para frenar las llamas, éstos son insuficientes ante las altas temperaturas, el bajo nivel de humedad y los fuertes vientos que reinan en los alrededores de Sydney y que favorecen el avance de los incendios.

Según fuentes oficiales, son ya más de 20.000 las personas que trabajan en los alrededores de Sydney, con la ayuda de más de 60 helicópteros, un centenar de camiones cisterna, y personal de Australia del Sur, Victoria, Australia Occidental y Queensland.

El día de Navidad los fuegos arrasaron 123 viviendas, según las cifras anunciadas por las autoridades.

Los más de cien incendios, de los que al menos 40 fueron provocados, han causado la destrucción también de vehículos, barcas y caravanas, además de la muerte de unos 6.000 animales de granja y un número indeterminado de animales salvajes.

En las Montañas Azules los vientos siguen soplando a 70 kilómetros por hora, y el fuego se ha unido a otro incendio en el Parque Nacional de Nattai, situado a unos 100 kilómetros al suroeste de Sydney, creando un frente de 60 kilómetros de largo que avanza fuera de control.

Al noroeste de la ciudad, el fuego que comenzó ayer en Pennant Hills ha avanzado hasta un cuello de botella que lleva al Parque Nacional de Lane Cove, situado a sólo 10 kilómetros del centro de Sydney, aunque los bomberos han conseguido controlar el avance de las llamas en esta zona.