Sigue la tensión entre India y Pakistán a pesar de las presiones internacionales

El conflicto latente entre India y Pakistán por el territorio fronterizo de Cachemira continúa mientras las autoridades de ambos países reciben las presiones internacionales para que no se desencadene un nuevo enfrentamiento abierto entre las dos potencias nucleares. En un intento por rebajar la tensión, el presidente paquistaní, el general Pervez Musharraf se ha mostrado dispuesto a entrevistarse con el primer ministro indio, Atal Atal Behari Vajpayee, al tiempo que ha asegurado que su país no iniciará una guerra.

"Pakistán está por la paz, no queremos una guerra", ha declarado Musharraf. "Nunca iniciaremos una guerra a menos que se nos imponga. Comprendemos los peligros que encierra". En este sentido, ha anunciado su intención de no utilizar las tropas desplegadas en la frontera con Afganistán para reforzar la frontera con India.

Además, Musharraf ha mostrado su disposición a entrevistarse con el primer ministro indio en Nepal la próxima semana, con motivo de la celebración de la cumbre de la Asociación de Asia del Sur de Cooperación Regional (SAARC).

Presiones internacionales

Las declaraciones de Musharraf han venido después de que se incrementaran las presiones internacionales para que ambos países, que han aumentado su despliegue de tropas en la frontera, rebajen la tensión y no se entreguen a un enfrentamiento abierto.

En este sentido, el presidente de EE UU, George W. Bush, ha declarado hoy desde su finca de Texas que su secretario de Estado, Colin Powell, ha mantenido contactos con los gobiernos de la India y Pakistán para aliviar las tensiones.

"Estoy muy complacido porque el presidente Mussharraf ha ordenado el arresto de 50 extremistas, que es algo que la India había pedido", ha dicho Bush. "A las dos partes les hemos instado a que moderen sus acciones, que mantengan la calma".

Otros países se han sumado a la petición de calma, entre ellos Brasil y Libia, donde el presidente Gadaffi ha llamado a la contención a ambos países.

Como gesto para rebajar el clima de enfrentamiento, el Gobierno indio ha anunciado hoy que permitirá que el presidente paquistaní sobrevuele el espacio aéreo indio con motivo de su viaje a Nepal para asistir a la cumbre regional de la semana que viene, siempre que haga una petición oficial al respecto. Ayer, India decretó la prohibición de que los aviones de líneas aéreas paquistaníes sobrevolaran su suelo, medida a la que Pakistán respondió inmediatamente en los mismos términos.

Disparos en la frontera

Mientras, los movimientos de tropas en la frontera han continuado hoy con el intercambio de disparos de mortero entre ambos bandos durante todo el día. Según han denunciado las autoridades indias, dos civiles de este país han resultado muertos y otros cinco heridos por disparos del ejército paquistaní en la región de Jammu, en Cachemira.

Después de dos días de relativa calma, la pasada noche se han producido combates durante cinco horas en el sector Poonch, en torno a la línea de alto el fuego establecida tras la guerra de 1971, que separa la conflictiva región de Cachemira entre ambos Estados.

El conflicto fronterizo por la región de Cachemira, latente entre ambas potencias nucleares desde hace 50 años y por el que se han producido tres guerras, sufrió un inesperado vuelco el 13 de diciembre, cuando cinco asaltantes suicidas atacaron el Parlamento indio, causando nueve víctimas mortales. India acusa a los separatistas paquistaníes de ser los responsables del ataque y exige a Islamabad movimientos claros contra los grupos terroristas. Pakistán niega que dé apoyo a estos grupos.

Los enfrentamientos de los últimos días, en los que ambas capitales han reforzado las tropas desplegadas en la frontera, han causado la desbandada de parte de la población civil de la zona por miedo a una guerra abierta.