El aeropuerto de Kandahar vuelve a la actividad tras la inspección de los marines
Los soldados estadounidenses preparan un campo de detención para 300 prisioneros en el aeródromo
El aeropuerto de Kandahar, último reducto de los talibanes al sur de Afganistán, ha entrado hoy en servicio, tan sólo 24 horas después de la llegada de los marines estadounidenses para inspeccionar la base aérea.
Con la llegada de los infantes de Marina estadounidenses, el aeropuerto de Kandahar se convertirá ahora en un punto clave para hacer llegar la ayuda humanitaria al sur de Afganistán, que hasta hace unos días fue campo de batalla entre las tropas de los talibanes y las fuerzas de la Alianza del Norte.
Después de hacerse ayer con el control del aeropuerto, los soldados estadounidenses han limpiado los escombros de la base aérea, uno de los objetivos más castigados por los bombardeos estadounidenses desde el comienzo de su ofensiva contra los talibanes, el pasado el 7 de octubre.
Una prisión para Al Qaeda
Los ataques contra la ciudad de Kandahar, que fue el cuartel general de los talibanes y la sede de su líder supremo, el mulá Mohamed Omar, cesaron con su capitulación el pasado día 7.
Por otro lado, un oficial de EE UU ha anunciado que los 'marines' están acondicionando un emplazamiento en el aeropuerto de Kandahar para albergar a 300 presos de Al Qaida que se rindan o sean capturados en las montañas de Tora Bora.
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