Bush advierte a la ONU de que los terroristas pueden usar armas de destrucción masiva

El presidente de EE UU, George W. Bush, ha reiterado hoy, en su discurso ante la 56 Asamblea General de Naciones Unidas, su temor a nuevos ataques por parte de Al Qaeda. Bush ha pedido a los países de todo el mundo que actúen ante la posibilidad de que el terrorismo internacional consiga armas de destrucción masiva.

"Se puede esperar que [los terroristas] usen armas químicas, nucleares y biológicas en el momento en que las consigan", ha señalado Bush. "Esta amenaza no puede ser ignorada", ha advertido el presidente estadounidense, quien ha recalcado que "la civilización está amenazada" por lo que ha denominado como "la perspectiva más horrorosa de todas".

"Los terroristas están planeando más asesinatos y todos los países son un objetivo potencial", ha indicado Bush, que ha dedicado su discurso a los atentados, la respuesta internacional y las acciones que su país ha emprendido al frente de una coalición para derribar al régimen talibán de Afganistán que cobija al terrorista Osama Bin Laden.

Además, el presidente ha prometido que EE UU participará activamente dentro de la ONU a la reconstrucción de Afganistán después de los talibanes.

Bush ha añadido que, si bien "el tiempo pasa, EE UU nunca olvidará" los acontecimientos del 11 de septiembre. En este sentido, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, ha recordado en la apertura del plenario, rodeado de extraordinarias medidas de seguridad, que las Naciones Unidas comparten "el dolor y el pesar" de EE UU y de la ciudad anfitriona de la asamblea, Nueva York.

Sobreponerse al dolor

"Como ellos, estamos determinados a sobreponernos a las fuerzas que nos ocasionaron este sufrimiento", ha señalado Annan, para destacar la determinación de la ONU de luchar contra el terrorismo.

Pero, ha subrayado el jefe de la ONU, esta guerra contra el terrorismo no debe eclipsar otros importantes problemas del mundo como la lucha contra la pobreza, el sida y la degradación ambiental.

Sería para "los terroristas una especie de victoria" si la ONU y sus Estados miembros focalizaran todas sus energías en la lucha contra el terrorismo, ha afirmado Annan, para afrimar que "ninguno de los temas a los que debíamos hacer frente el 10 de septiembre se han vuelto menos urgentes".

En este sentido, ha señalado que la ONU del futuro debe basarse en tres principios básicos: defender el imperio de la ley, tanto nacional como internacional; reforzar las instituciones multilaterales y utilizarlas en su totalidad, y colocar a los individuos en el centro de los esfuerzos.

"La ONU es de verdad 'la casa común indispensable de toda la familia humana' y raramente esa necesidad ha sido entendida de manera más amplia", ha indicado el secretario general de la ONU, para quien es más decisivo que nunca que los estados miembros la conviertan en "su" organización.

"Cuando nuestra familia esta bajo ataque, es la casa común y sus miembros quienes deben decidir qué hacer", ha agregado. Annan ha recordado, asimismo, que desde el 11 de septiembre la mayoría de los países ha mostrado sus condolencias, y después se han puesto a trabajar para detallar cómo hacer que el mundo sea un lugar más seguro para sus habitantes y más difícil para los terroristas.

"La ONU ha tensado todos sus nervios para ofrecer asistencia al pueblo que sufre en Afganistán y ayudarlo a alcanzar un acuerdo sobre un gobierno lo más amplio posible", ha subrayado el secretario general, en referencia a los esfuerzos que hacen sus representantes para lograr una salida política para ese país de Asia Central.

Annan, que ya ha sido reelegido para otros cinco años como secretario general, ha concluido afirmando: "Las gentes del mundo nos juzgarán por nuestra capacidad de llevar a cabo tareas prácticas. No por los pomposos discursos que podamos hacer, ni por el número de decisiones que adoptemos, sino por la calidad de esas decisiones".

Incremento de la seguridad

Al menos 43 jefes de Estado o de Gobierno y 115 ministros de Asuntos Exteriores tomarán la palabra en los debates generales de la Asamblea General. Entre las personalidades

más destacadas se encuentran los presidentes de EE UU, George Bush, y de Pakistán, Pervez Musharraf, así como el líder palestino Yasir Arafat, y gobernantes latinoamericanos como Fernando Henrique Cardoso, de Brasil; Vicente Fox, de México, y Fernando de la Rúa, de Argentina.

El debate plenario tenía que haberse celebrado el pasado 24 de septiembre pero fue pospuesto por los atentados y ante la imposibilidad de asegurar la seguridad de los asistentes.

El plenario tiene lugar en medio de grandes medidas de seguridad, con camiones antiatentados que bloquean las calles adyacentes, dobles controles a la entrada, tanto para periodistas como delegados, y restricciones en el número de diplomáticos acreditados.

La razón del incremento de la seguridad radica en las amenazas de Osama Bin Laden que el sábado pasado acusó a la ONU de crímenes contra los musulmanes por aprobar los ataques de Estados Unidos contra Afganistán.

Bin Laden afirmó que "la ONU no es otra cosa que una herramienta del crimen", y calificó de "criminal" al secretario general de la institución.