La investigación sobre el ántrax apunta a una fórmula fabricada en EE UU en los 60

La sospecha de que el ataque con ántrax en EE UU es interno y puede haber sido desencadenado por una organizacion ultraderechista está cobrando fuerza a medida que las investigaciones apuntan al programa de armas biológicas locales como posible fuente de las peligrosas bacterias. Según especialistas en bioterrorismo, citados por NewScientist, el método de preparación de las bacterias apunta a una receta secreta que EEUU desarrolló en los años 60.

Según esta revista, las bacterias de bacillus anthracis enviadas en la carta que recibió el senador Tom Daschle fueron tratadas de modo que formara un cultivo de esporas de alta concentración, mínimas dimensiones y gran facilidad para ser difundidas con un aerosol, tal y como se fabricaron en Estados Unidos. El tamaño mínimo de las esporas, por debajo de los cinco micrones, facilita que sean inhaladas si son utilizadas como armas bacteriológicas.

Además, fuentes de la Casa Blanca, del FBI y de la CIA han reconocido que las muestras analizadas parecen proceder de un laboratorio de microbiología bien dotado y haber sido procesadas por manos expertas.

Las bacterias no son resistentes a la penicilina, como las desarrolladas por Rusia en su programa de armas para la guerra bacteriológica, ni presentan bentonita, un químico utilizado por Irak para mantener las esporas separadas en un cultivo que incluye miles de millones de bacterias.

El diario The Washington Post informó el pasado sábado de que, según informes de la CIA, los ataques con ántrax no parecían ser obra de extremistas islámicos, sino de organizaciones ultraderechistas "domésticas".

Nuevos enfermos

Por otra parte, el ántrax pulmonar, la variante más peligrosa de la enfermedad, podría haber llegado al Estado de Nueva York. Ayer se conoció el caso de una mujer de 61 años que fue ingresada el pasado domingo en estado muy grave y que ha dado positivo en los análisis preliminares para detectar el mal.

Mientras, en el vecino Estado de Nueva Jersey, se detectó ayer un cuarto caso de ántrax cutáneo. La mujer contagiada con la bacteria no tenía relación alguna con la distribución del correo, tal y como sucedió en los otros tres casos registrados en este estado.