Bush da a conocer la lista de los 22 terroristas más buscados

El presidente de EE UU, George W. Bush, ha dado un paso más en su lucha política y financiera contra el terrorismo internacional al hacer público esta tarde en Washington la lista de los terroristas más buscados por la justicia estadounidense.

Un total de 22 nombres componen el listado elaborado por el FBI. Además de Osama Bin Laden, se incluyen otras 21 personas sospechosas de ser responsables de diversos ataques contra intereses estadounidenses.

Los terroristas más buscados de EEUU están relacionados con el atentado con una camioneta bomba contra las Torres Gemelas de Nueva York (1993), y el plan para colocar bombas en 12 aviones de pasajeros norteamericanos sobre el Pacífico (1995).

Otros están acusados de participar en el atentado contra las Torres Khobar (Arabia Saudí) de 1996, en el que murieron 19 militares estadounidenses, y los cometidos en 1998 contra las embajadas de Washington en Kenia y Tanzania, con once muertos norteamericanos y más de 200 víctimas locales.

Además de Bin Laden, el FBI señala a su presunto número dos y líder de la Yihad Islámica egipcia, Ayman Zawahiri. Washington sospecha que Al-Zawahiri permanece escondido junto a Bin Laden en algún lugar de Afganistán.

Em la lista figura también Imad Mughniyah, presunto creador del grupo integrista libanés Hizbulá, responsable de un atentado suicida que causó la muerte de 241 marines estadounidenses en Líbano en 1983.

Mughniyah, uno de los dirigentes terroristas más enigmáticos y menos conocidos, es buscado por su presenta responsabilidad en el secuestro de un avión estadounidense en 1985, que fue desviado de Atenas a Beirut, donde un militar norteamericano que viajaba en la aeronave fue torturado y asesinado.

Recompensas de cinco millones de dólares

Los nombres y fotografías están expuestos en Internet y Washington espera que las recompensas de hasta cinco millones de dólares incitarán a muchos a cooperar o dar pistas para su captura.

Se trata de "una nueva línea de ataque en la guerra contra el terrorismo", ha dicho Bush, quien ha recalcado que, si al terrorismo le gusta esconder su rostro, "nosotros lo exponemos hoy a todo el mundo".

El objetivo del Gobierno de Washington es que tanto gobiernos como ciudadanos de países extranjeros cooperen activamente en la localización y detención de los sospechosos, tanto por las recompensas individuales como por el interés de las naciones en ganarse el favor de EE UU.

"Esperamos resultados de los países que forman nuestra coalición, y un buen comienzo sería ayudarnos a llevarlos ante la justicia", ha dicho Bush al presentar la lista en la sede del FBI -policía federal con responsabilidad antiterrorista-.

El presidente ha recalcado que estos 22 hombres -todos ellos relacionados con el terrorismo islámico- son sólo "los primeros" de la lista, en la que se incluirán nuevos nombres a medida que avancen las investigaciones.

Las autoridades estadounidenses han detenido, interrogado o arrestado a cientos de personas desde los atentados del 11 de septiembre, y Washington ha dicho que tiene evidencias que vinculan a ambos hombres con las incursiones de terroristas suicidas en el Pentágono y las Torres Gemelas de Nueva York.

"Deben ser encontrados, detenidos y castigados", ha resaltado George W. Bush de los integrantes de la lista.

Esta nueva lista es "el arma más nueva" contra el terrorismo, ha señalado el director del FBI, Robert Mueller.

La página de Internet con los sospechosos y las instrucciones para comunicar pistas ha sido elaborada en cuatro idiomas: inglés, francés, español y árabe.

El director del FBI ha citado dos de los ejemplos más claros de cooperación conseguida con este sistema: uno de ellos es Mir Aimal Kansi, quien asesinó en 1993 a dos empleados de la CIA junto a la sede de la agencia en Langley (Virginia), y que fue detenido en Pakistán y enviado a EE UU gracias a la información de una persona.

El otro es Ramzi Yusef, considerado el cerebro de los atentados contra las Torres Gemelas de 1993, y que fue detenido en el extranjero, trasladado a EE UU y condenado a cadena perpetua.

Guerra sin fronteras

Fuentes cercanas al presidente estadounidense han dicho que con este anuncio, la administración Bush pretende enfatizar y recalcar que la guerra declarada contra el terrorismo no se detendrá con la captura de Bin Laden y con la destrucción de sus bases en Afganistán.

De hecho, muchos de los nombres que figuran en el documento pertenecen a grupos terroristas islámicos que no tienen su sede ni desarrollan sus actividades en Asia Central.

Además, la publicación de esta lista llega dos días después de que Washington advirtiese que se reserva el derecho de extender sus ataques a otros países que, como Afganistán, amparan o protegen a grupos o facciones terroristas.

La lista completa de los hombres más buscados por la justicia estadounidense es la siguiente: Abdul Rahman Yasin, Khalid Shaikh Mohamed, Ahmed Ibrahim al Mughassil, Ali Saed bin Ali el Houri, Ibrahim Salih Mohammed al Yacoub, Abdelkarim Hussein Mohamed al Nasser, Osama Bin Laden, Muhamed Atef, Ayman al Zawahiri, Fazul Abdullah Mohammed, Mustafa Mohamed Fadhil, Fahid Mohammed Ally Msalam, Ahmed Khalfan Ghailani, Sheikh Ahmed Salim Swedan, Abdullah Ahmed Abdullah, Anas al Liby, Saif al Adel, Ahmed Mohammed Hamed Ali, Mushin Musa Matwalli Atwah, Imad Mugniyah, Hassan Izz al Din y Ali Atwa.

Órdenes en clave

Al mismo tiempo que el presidente Bush apuntaba a 22 terroristas como los máximos responsables de los atentados de los últimos años contra intereses estadounidenses, la Consejera de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Condoleezza Rice, advertía a las televisiones del país de la posibilidad de que los mensajes grabados por Osama bin Laden, presunto autor de los atentados del 11 de septiembre, sean algo más que amenazas y reivindicaciones, y que contengan órdenes en clave para la realización de nuevos ataques.

Según ha informado hoy el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, Rice ha llamado a varios altos cargos de las principales cadenas del país para pedirles que no vuelvan a emitir los mensajes grabados por el multimillonario de origen saudí porque "podrían contener señales para que los terroristas lancen nuevos ataques".