La lluvia y el barro dificultan la búsqueda de supervivientes entre los escombros
El alcalde de la ciudad se resiste a actualizar el balance de desaparecidos en un clima de intensa emoción
Nueva York ha amanecido este viernes azotada por una fuerte tormenta, lo que ha obligado a suspender durante unas horas las tareas de los equipos de rescate que buscan supervivientes entre las ruinas de lo que fue el World Trade Center. Sin embargo, los trabajos se han reanudado entre fuertes aguaceros y ráfagas de viento, lo que está dificultando aún más las labores de rescate, según ha informado el Centro de Información sobre Emergencias de la ciudad estadounidense.
La lista de supervivientes de la tragedia puede consultarse en http://wtc.ny.com
Los meteorólogos habían pronosticado una jornada lluviosa y con temperaturas en descenso, lo que ha dificultado las labores de rescate y ha convertido las montañas de escombros en barrizales aún más peligrosos. Además, no ha facilitado que se encuentren nuevos supervivientes a los atentados del pasado martes. Así lo ha reconocido el alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani.
A pesar de la lluvia, la visita de Bush a la zona no ha sido cancelada, y el presidente se ha desplazado a la ciudad para ver en directo el devastado paisaje neoyorquino. Bush ha aterrizado en el aeropuerto de Newark, donde ha sido recibido por el Gobernador del estado, George Pataki, y por el alcalde de la ciudad, Rudolph Giuliani. Después, ha partido en helicóptero hacia Manhattan.
Aunque se calcula que habrán de pasar dos o tres semanas hasta conocer exactamente el número de víctimas del ataque, el primer balance oficial ofrecido por el alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, eleva a 4.763 los desaparecidos. El alcalde se ha negado a actualizar la cifra.
Entre ellos se encuentran ocho españoles, según han informado fuentes de la Oficina de Información Diplomática, que no se encuentran propiamente desaparecidos, sino que son personas que estaban en Nueva York en el momento del ataque y con las que no ha sido posible establecer contacto aún.
El Consulado español en Nueva York ha indicado que no facilitará los nombres por respeto a las familias, aunque una de ellos ha sido identificada como Silvia Sampío, según fuentes del bufete de abogados Antonio Garrigues Walker, en el que trabaja su padre, José Luis Sampío.
47 cadáveres
Hasta el momento se han rescatado 47 cadáveres completos de los que 35 han sido identificados. También se han encontrado 184 restos de personas, aunque no se trata de cuerpos completos. Giuliani ha pedido a las autoridades federales 30.000 bolsas de plástico para recoger los cadáveres.
Precisamente Giuliani se ha ganado el cariño de los neoyorquinos cuando, al informar sobre estos datos, ha tenido que interrumpirse emocionado, disculpándose por no poder continuar.
"No se cómo decir esto... aquí están las palabras que utilizan los médicos forenses..., pero no sé cómo debería decirlas", ha dicho antes de dar a conocer la desgarradora noticia de que hasta ese momento se habían recuperado 184 restos humanos, pertenecientes a un número indeterminado de personas.
La sinceridad, compasión y fortaleza mostradas en esa oportunidad por Giuliani refleja varias de las múltiples virtudes de las que ha hecho gala el alcalde desde que el martes la ciudad se enfrentó a la peor tragedia de su historia.
La falta de confirmación sobre el desenlace de los desaparecidos ha provocado que las grandes avenidas como la Quinta o la de las Américas hayan aparecido inundadas de anuncios improvisados con fotos de personas sobre las que se pide cualquier dato.
Las hojas, en su mayoría impresas por ordenador con la foto más reciente de los seres caídos, están pegadas en las farolas o dentro de los taxis, que llevan banderas estadounidenses como símbolo de la solidaridad y la resistencia contra el terrorismo.
El mal tiempo ha reforzado el pesimismo entre los equipos de rescate, que, en una lucha contra el reloj, tratan de rescatar de bajo los escombros a algún superviviente.
Fuerte estrés emocional
Además del peligro de nuevos derrumbes y las dificultades para respirar y ver, los equipos de emergencia soportan un fuerte estrés emocional tras el hallazgo de cadáveres horriblemente mutilados y de restos humanos esparcidos por el escenario de la tragedia, por lo que algunos han necesitado asistencia de especialistas.
Se calcula que unas 40.000 personas trabajaban a diario en el área, donde se ubicaban centenares de oficinas y comercios y era además lugar de transito de trenes que conectan Manhattan con el Estado de Nueva Jersey.
El alcalde de Nueva York afirmó que el sector de la isla al sur de la calle 14 permanecerá en "estado de emergencia", cerrado al tránsito de personas y vehículos no implicados en las tareas de rescate.
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