El congresista Condit reconoce en televisión que la becaria desaparecida fue su amante

Levy, de 24 años, fue vista por última vez el 30 de junio cerca de su apartamento en Washington. La policía la busca desde que se denunció su desaparición. Pese a que la policía ha interrogado en cuatro ocasiones a Condit sobre el caso, sus portavoces han reiterado que el parlamentario no es un sospechoso en la desaparición.

Sin embargo, las sospechas sobre Condit crecieron cuando dos mujeres se presentaron ante la televisión afirmando que habían mantenido una relación amorosa con él y que sus asesores las habían presionado para que no hablaran con los investigadores del caso. El congresista ha negado estos hechos.

En una entrevista ofrecida a la ABC, Condit asegura que "nadie ha cooperado con la policía de Washington más que yo".

El caso ha sido asunto de portada en los principales diarios del país y ha acaparado horas y horas en la televisión. Condit está casado y con dos hijos.

Para muchos analistas, el culebrón en que se ha convertido este escándalo es otro ejemplo del exceso informativo común en EE UU, que tuvo sus mayores ejemplos en los casos del deportista O.J. Simpson, acusado de asesinar a su ex mujer y a su amante, o el de las relaciones del ex presidente Bill Clinton con la ex becaria de la Casa Blanca Mónica Lewinsky.

Condit ha dirigido hoy una carta a los votantes de su distrito en la que ofreció sus excusas por el silencio que mantuvo durante los últimos meses. Además se ha quejado por lo que considera como exagerada intervención de la prensa en el caso y porque los periódicos transformaron la

tragedia de la desaparición de Levy en un "espectáculo" en el que los rumores se dieron como hechos.

"Algunos sugieren que no hablar con la prensa significa que tengo algo que ver con su desaparición, pero no es así. Rezo para que no haya corrido la suerte de otras mujeres que desaparecieron en el vecindario", dice Condit en su carta.