Corea del Norte y Rusia se apoyan en sus respectivos pulsos con EE UU
Putin y Kim Jong-il firman una declaración conjunta en la que se afirma que el programa de misiles de Pyingyang tiene carácter pacífico
Además, Rusia ha apoyado la exigencia de Corea del Norte de que EE UU retire a sus tropas de Corea del Sur, algo que en el texto final se ha calificado de "acuciante y apremiante
para garantizar la paz y la estabilidad".
Kim, que acudía a su encuentro con Putin para romper su aislamiento y conseguir urgentes ayudas, inversiones y armas, ha confirmado también "el apego de su país a la moratoria para los lanzamientos de misiles anunciada anteriormente hasta el año 2003".
Respecto del conflicto que mantiene dividida la península de Corea desde hace medio siglo, Moscú ha expresado su firme deseo de "desempeñar un papel constructivo y responsable" en el diálogo intercoreano, en una actitud mediadora que reforzaría su presencia y peso en la estratégica zona.
Putin apoya la exigencia de Kim Jong-il de que EE UU retire sus tropas de Corea del Sur
A su vez, Pyongyang ha apoyado el criterio ruso de que el despliegue por EEUU de su escudo antimisiles desataría una nueva carrera de armamentos al romper el tratado bilateral ABM de 1972, y ha indicado que este acuerdo "es piedra angular de la estabilidad estratégica y base de ulteriores reducciones de armas estratégicas nucleares".
Al estrechar relaciones con Pyongyang, Rusia aprovecha la marcha atrás que la nueva Administración norteamericana de George W. Bush ha dado a las incipientes relaciones con Kim alcanzadas durante los últimos meses de la presidencia de Bil Clinton.
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