La Policía y el Ejército entran en una cárcel de Bogotá para sofocar un motín

Las fuerzas del orden tienen rodeado el recinto de la Cárcel Modelo, al suroeste de Bogotá, y acordonadas tres manzanas para evitar una posible fuga de presos, desde poco después de iniciarse los disturbios en su interior.

Según el testimonio de un interno, identificado por la emisora de radio RCN como Jairo Velázquez, perteneciente al desaparecido cartel de drogas de Medellín, "unos 300 presos comunes tienen acorralados a un centenar de guerrilleros a los que pretende proteger la fuerza pública", que entró en la prisión a través de las alcantarillas, poco antes de la medianoche.

"No necesitamos aquí a la fuerzas de seguridad, tenemos suficientes fusiles y granadas" para hacer frente a los guerrilleros, informó Velázquez, quien precisó que los enfrentamientos más fuertes se producen en el patio 2, pero que también los hay en los patios 1, 3, 4 y 5.

Las primeras informaciones oficiales, confirmadas por este interno, señalan que los enfrentamientos comenzaron porque "los presos sociales estaban hartos de las amenazas, los secuestros, chantajes y extorsiones a los que estaban sometidos por los guerrilleros" dentro de la misma prisión.

De acuerdo con Velázquez, los guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) "tenían planeada una fuga para las 20.00 del lunes (03.00 hora española) pero los demás presos se negaron".

Dos ambulancias lograron entrar en la penitenciaría y pocos minutos después la abandonaron, supuestamente con varios heridos que necesitaban atención medica urgente. A las siete horas del inicio del motín, las autoridades policiales y militares no habían podido controlarlo y seguían lanzando gases lacrimógenos hacia el interior del penal.

Peligrosidad de las cárceles

El motín de la Cárcel Modelo de Bogotá se produjo un día después de que el viceprocurador general de Colombia, Carlos Arturo Gómez, dijera que los penales del país son "una bomba de tiempo" que puede explotar en cualquier momento si no se modernizan y el Gobierno no toma medidas urgentes. Esa situación se confirma en el hecho de que en el interior de las cárceles existan en manos de los internos armas y explosivo. Además, la Cárcel Modelo de Bogotá, preparada para acoger a 1.800 presos, tiene en estos momentos unos 5.300.

Gómez sostuvo que las penitenciarías colombianas tienen al menos 60 años de atraso y es un grave error que en ellas convivan "enemigos" como los guerrilleros y los paramilitares.