Los gobiernos americanos sellan la creación de un área del libre comercio antes de 2005

Con la reserva del presidente venezolano, Hugo Chávez, sobre esa fecha y "la cláusula democrática", la Cumbre de Québec ha concluido con el compromiso de los dirigentes americanos de proseguir el proceso de integración regional en lo político y en lo comercial.

Al margen de las protestas callejeras de los dos primeros días, los gobernantes han coincidido además en la urgencia de avanzar en el proceso de libre comercio, como un elemento que sirva para asegurar la estabilidad democrática en el continente.

Esto supone crear un mercado que en la actualidad integran 783 millones de personas y que representa el 20 % del comercio mundial y el 40 % del Producto Interior Bruto mundial.

Ésta ha sido la tercera ocasión en que las máximas autoridades de las 34 "naciones democráticas" del hemisferio se han reunido para debatir sobre los temas más importantes que afectan a la región.

Los jefes americanos reunidos durante tres días en la ciudad canadiense de Québec han asumido también el compromiso de fortalecer la democracia, la creación de la prosperidad y el desarrollo del potencial humano para potenciar el proceso de integración continental.

De esta manera quieren rubricar sus compromisos a través de una declaración final, la cual afirma que "los valores y prácticas de la democracia son fundamentales" para lograr objetivos como el libre comercio hemisférico.

Asimismo, recalca que "el mantenimiento y fortalecimiento del Estado de Derecho y el respeto estricto al sistema democrático" es la condición esencial para participar en el proyecto.

El Tratado de Libre Comercio (TLC) de América del Norte ha sido una referencia obligada durante las discusiones sobre el impacto en las economías regionales de la puesta en marcha de una zona de libre hemisférica. Para algunos analistas, este acuerdo, que entró en vigor en 1994, constituye el mejor ejemplo de cómo la integración genera mucha riqueza sin resolver el problema fundamental de la pobreza.

La reunión de los gobernantes ha tenido su réplica alternativa en la Cumbre de los Pueblos de las Américas, una reunión paralela en la que delegados de todo el continente han debatido alternativas "para la construcción de un América donde haya espacio y justicia para todos".

430 manifestantes detenidos

Al margen de la agenda oficial, el interés de la reunión ha estado centrado en las protestas protagonizadas por miles de jóvenes que se han dado cita en Québec para expresar su rechazo al neoliberalismo y la globalización.

Mientras tanto, la situación en las calles de Québec es hoy mucho más tranquila, aunque la policía canadiense continuaba deteniendo a manifestantes a primeras horas de la mañana, tras una noche de enfrentamientos esporádicos en los que los agentes antidisturbios utilizaron profusamente gases lacrimógenos y bombas de humo.

El portavoz de la Policía encargada de vigilar por la seguridad de los 34 altos mandatarios que asisten a la la cumbre, Michael Blackburn, ha informado que el balance provisional de personas detenidas asciende a un total de 430 manifestantes.

La cifra creció bastante cuando anoche más de 250 personas fueron detenidas tras los violentos incidentes registrados entre manifestantes y fuerzas de seguridad.

Desde la noche de ayer sábado a hoy domingo, jornada en la que finaliza la cumbre, unos 400 jóvenes integrantes de pequeños grupos radicales apedrearon vitrinas de comercios e originaron incendios en diversos varios barrios de la ciudad canadiense de Quebec.

La Policía arrojó anoche chorros de agua y gases lacrimógenos para frenar a los cientos de manifestantes contra la globalización, pero no pudo evitar la destrucción. en casi toda el área del viejo casco histórico de Quebec, incluyendo el ataque conuna lata encendida de aerosol a una camioneta de la emisora RadioCanadá, que aún cuando fue atendida por agentes policiales que apagaron las primeras llamas no pudieron evitar su destrucción.