Francia logra que la UE evite fijar los plazos para la liberalización energética

Los jefes de Estado y de Gobierno de los Quince han aprobado hoy unas conclusiones del Consejo Europeo de Estocolmo en las que no aparece ninguna fecha para la liberalización total de los mercados del gas y la electricidad, debido a la firme oposición de Francia. La propuesta de la Comisión y la presidencia era liberalizar ambos mercados para el año 2005.

Los dirigentes acordaron modificar las conclusiones de la cumbre sobre el capítulo energético para tomar en consideración las serias objeciones del Gobierno francés. Todas las fechas relativas a la apertura de los mercados del gas y la electricidad "se han suprimido", según un portavoz de la Presidencia de turno sueca de la UE. Un portavoz de la presidencia francesa ha declarado que París está "muy satisfecho" con la eliminación de las fechas de la declaración final, ya que "hemos insistido desde el principio en que se trataba de objetivos artificiales".

El portavoz ha agregado que la petición francesa de suprimir la referencia a las fechas salió adelante con "el apoyo de Alemania", mientras que la delegación española defendió hasta el último momento la postura de mantenerlas.

"Consideramos que las conclusiones de los líderes de la UE deben reflejar mejor los debates de ayer, durante los cuales muchos países dijeron que, teniendo en cuenta las particularidades nacionales del sector, no deberían incluirse fechas" para la plena liberalización, aunque éstas no sean vinculantes, han explicado otras fuentes francesas.

El primer ministro francés, el socialista Lionel Jospin, advirtió el viernes ante sus colegas de la UE de que "no se trata de liberalizar por liberalizar, sino que hay que buscar el beneficio de los consumidores. Debe ser un proceso paulatino, controlado y socialmente aceptable para las empresas afectadas".

El primer proyecto de conclusiones del Consejo Europeo, propuesto por la presidencia, se limitaba a "tomar nota" de las proposiciones de la Comisión Europea sobre esos dos sectores e invitaba al Consejo de ministros a estudiarlas lo antes posible".

Pero el documento planteaba, no obstante, que el mercado de la electricidad "debería abrirse a las empresas a más tardar en 2003 y a todos los consumidores para 2005". En cuanto a la cuestión de los calendarios del mercado del gas, el texto planteaba que "se considerará con vistas a aplicar el objetivo de la apertura del mercado de este sector lo antes posible".

El presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, había considerado prioritario un compromiso de los Quince para sacar adelante esta cuestión. Sin embargo, fuentes de la presidencia sueca opinaron que Blair y Aznar consiguieron algunos progresos, y apuntaron que no se esperaba un compromiso firme.

Tras una relajada foto de familia con los presidentes de la FIFA y la UEFA, con quienes firmaron el reciente acuerdo sobre traspasos de futbolistas, los jefes de estado o de gobierno comunitarios se encerraron nuevamente en el recinto ferial de Estocolmo para examinar el documento de conclusiones de la cumbre.

Los gobernantes comunitarios permanecieron estancados en este apartado dedicado a la aceleración de las reformas económicas, durante más de un hora en la sesión de la mañana. Ha destacado la aprobación, algo inesperada, del informe Lamfalussy para la integración de los mercados financieros. En la cumbre se ha decidido crear un comité técnico que elaborará las medidas para acelerar esta integración.

La cumbre marcó también nuevos objetivos de empleo, para aumentar la integración en el mercado laboral de las personas mayores de 55 años y de las mujeres. Se comprometieron también a reducir las ayudas estatales a la industria, desarrollar el comercio electrónico y la seguridad de las redes de telecomunicaciones, e impulsar las negociaciones comerciales en el marco de la OMC.

En relaciones exteriores, la cumbre decidió aumentar la cooperación económica con Rusia, con cuyo presidente, Vladimir Putin, los jefes de Gobierno y Estado se reunieron ayer.

Persson destacó los enormes cambios que se han producido en Rusia en los últimos diez años y recordó que "en mi infancia, en Suecia, mirábamos con temor a Rusia".

"Ahora tenemos una nueva generación que podrá cooperar con Rusia, lo que hará la vida de nuestros ciudadanos mucho más fácil - eso es nuestro objetivo", señaló el primer ministro sueco.