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Kim Cattrall, Samantha en ‘Sexo en Nueva York’: de ir sola por el “laberinto de la menopausia” a acompañar a las mujeres que lo transitan

La actriz, que en la ficción que protagonizó junto a Sarah Jessica Parker pasó esta etapa de la vida entre pastillas y vitaminas para “engañar al cuerpo”, se ha propuesto concienciar y ayudar a entender los síntomas

Kim Cattrall
Nerea Basterra González

“Estoy liderando mi viaje por el laberinto de la menopausia con mis vitaminas, mis parches de melatonina para dormir y mis cremas de estrógenos y progesterona. Engaño a mi cuerpo para que piense que es más joven”. Esta receta para sobrevivir —podría decirse que para sortear— a una de las etapas más complicadas en la salud femenina es de la inolvidable Samantha Jones, la más mayor del cuarteto de mujeres protagonistas de la serie Sexo en Nueva York, interpretada por la actriz Kim Cattrall (Liverpool, 69 años) que, en la actualidad, es una de las voces que se animan concienciar sobre la menopausia.

Habrá quien recuerde los momentos más divertidos que Cattrall regaló a los espectadores en la ficción, como su particular forma de afrontar el paso de los años. Siempre en clave de comedia —que era la clave principal de la relaciones públicas en la serie, Jones trató el tema de la vejez, a veces desde el enfado y el autoengaño (nadie puede hacerle trampas al cuerpo) y, otras, dándole la vuelta para demostrar que esta no arruinaría su vida ni sus relaciones sexuales, más bien al contrario: “Tengo 52 años y voy a lucir este vestido”, le dice indignada a la dependienta de una tienda de ropa en una de sus frases más recordadas.

En Sexo en Nueva York, en concreto para Samantha Jones, pero no solo para ella, la menopausia es un tema recurrente en las conversaciones de las cuatro amigas. Como la que tienen mientras están sentadas a la barra de un bar, cuando Samantha tira de pronto una revista junto a la copa de Martini y dice, indignada: “Es un catálogo para mujeres premenopáusicas”. Cogiendo la revista, Charlotte [Kristin Davis] lee en alto: “A veces, en los 10 años anteriores a la menopausia, puedes tener síntomas como el premenstrual todo el mes, retención de fluidos, insomnio, depresión, sofocos repentinos o menstruaciones irregulares”. A lo que Carrie [Sarah Jessica Parker], responde: “Lo positivo es que empiezan a cederte el asiento en el autobús”.

Más allá de la supuesta ventaja que te da la menopausia en el transporte público, el resto de síntomas responden a una realidad para muchas mujeres. Sobre ellos habla ahora Kim Cattrall, más de 20 años después de su papel en la serie, en una colaboración de la actriz con la empresa de salud femenina Natural Cycles.

En concreto, como ha explicado Cattrall a la revista estadounidense People, Natural Cycles tiene como misión “desmitificar y facilitar la comprensión de lo que sucede fuera y dentro de tu cuerpo gracias a una aplicación que te educa e informa sobre tu experiencia con la menopausia”. Ella, admite estar “a favor de cualquier cosa que dé a las mujeres la esperanza de comprenderse a sí mismas”, en especial durante la perimenopausia que, en su caso, confiesa, fue “muy desafiante”.

“Me afectó especialmente el insomnio, que duró mucho tiempo. Era muy difícil funcionar con solo tres horas de sueño”, explica Cattrall a la revista. “Fui a mi madre y le pregunté: ‘¿Cómo te fue a ti?’. Me miró como si no supiera de qué le hablaba. Me dijo: ‘Simplemente lo superé’. No quería hablar del tema. Yo estaba soltera en ese momento, así que me sentía abandonada, y fue entonces cuando decidí informarme”.

La actriz descubrió muchas cosas sobre la menopausia gracias a la investigación y a la terapia cognitivo-conductual: “Crees que la menopausia de tu hermana será como la tuya, la de tu madre o la de tu tía, pero no es así”, explica. “La tuya es individual, y esos son los retos que tienes que prevenir”.

Después de quemar puentes con sus antiguas compañeras en Sexo en Nueva York, a las que en 2017 acusó de haberla ignorado durante el rodaje —en el que, según la actriz, se vivía un ambiente terrible— y de llamar a Parker en su Instagram “hipócrita” y “cruel” en 2018, Catrrall hizo desaparecer a Samantha. Así, con los seguidores de Sexo en Nueva York pidiendo una tercera película, se convirtió en una especie de símbolo de resistencia ante un nuevo paradigma cultural y audiovisual que obliga a que todo vuelva. Ella lo ha hecho, pero para ayudar a quienes se encuentran a las puertas del laberinto de la menopausia: “Creo que una de mis funciones, especialmente con las mujeres más jóvenes, es hacerles saber que van a superar esto”, asegura.

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Sobre la firma

Nerea Basterra González
Desde 2018 en EL PAÍS, donde ha pasado por distintas áreas y actualmente es redactora de Gente y Estilo de Vida. De su vida anterior conserva un Máster en Periodismo Cultural, con el que obtuvo un carnet para escribir sobre música siempre que puede.
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