Taylor Swift y su desconcierto en la Super Bowl tras el abucheo del público, y Trump le da el crédito a sus seguidores: “MAGA no perdona”

Si algo consigue Taylor Swift (Pensilvania, 35 años) es que allá donde va se convierte en el centro de todas las miradas. Da igual si es en la alfombra roja de los premios Grammy, en un restaurante o en un partido de fútbol americano, la artista sabe que miles de ojos van a estar observando cada uno de sus pasos, y no por eso deja de actuar de manera natural. Pero lo vivido este domingo 9 de febrero no entraba en sus planes, o al menos así parecía confirmarlo con sus gestos, que las cámaras grabaron. Lo que prometía ser una gran tarde tanto para ella como para su pareja, el deportista Travis Kelce (Westlake, Ohio, 35 años), acabó convirtiéndose en un día para olvidar. Los Chiefs, el equipo de Kelce, cayeron derrotados ante los Eagles de manera aplastante en la final de la Super Bowl y la cantante fue abucheada cuando apareció en las pantallas del estadio. Unos abucheos de los que ha hablado el presidente de Estados Unidos, asegurando que vinieron de sus seguidores.

La estrella del pop se ha convertido en una fiel seguidora de su novio, con quien mantiene una relación desde septiembre de 2023. En la final de la Super Bowl del año pasado, la de Pensilvania, que estaba en plena gira, se cruzó el mundo —viajó desde Japón hasta Las Vegas— para asistir a la gran noche de los Chiefs, que consiguieron hacerse con la victoria. Ahora que está disfrutando de unos meses de descanso tras el final de The Eras Tour, no quiso perderse el gran evento del fútbol americano y donde acuden los rostros más populares de la cultura estadounidense. La cita tuvo lugar en Nueva Orleans, donde la pareja llegó el pasado viernes para disfrutar de unos días de desconexión antes de la esperada cita deportiva.

En un momento del partido, las cámaras enfocaron a la tribuna en la que se encontraba Swift junto a su inseparable grupo de amigas, entre las que se encontraban la cantante Ice Spice y la banda Haim. Cuando la pantalla mostró la imagen de la intérprete de Karma, unos sonoros abucheos impregnaron el ambiente. Lejos de hacer ver que nada había pasado, la cara de la artista definió a la perfección lo que sentía en ese momento: entre sorpresa, risa y enfado. Una reacción que no tardó en viralizarse y de la que, de hecho, se está hablando más que de la mediática actuación del intermedio protagonizada por Kendrick Lamar.

Las redes sociales no han tardado en explicar los posibles motivos de esta inesperada respuesta por parte del público allí presente: la culpaban del mal juego de los Chiefs, como si ella estuviese en la pista; pero también apuntaban a la presencia de Donald Trump en la cita, que avivó el enfado de los partidarios del presidente estadounidense tras el claro respaldo de Swift a Kamala Harris en la contienda presidencial del pasado noviembre. De hecho, Trump no tardó en acudir a sus redes sociales para comentar lo sucedido y seguir alimentando el odio hacia la de Pensilvania. “La única que tuvo una noche peor que los Kansas City Chiefs fue Taylor Swift. Salió del estadio abucheada. ¡MAGA (Make America Great Again, su lema) no perdona!”, escribió en el perfil de su red social, Truth Social. Serena Williams, quien estuvo presente en la Super Bowl e incluso llegó a participar en la actuación musical del intermedio, fue una de las primeras en salir públicamente a defenderla: “¡Te amo @taylorswift13, no escuches esos abucheos”, expresó la extenista en X (antiguo Twitter).

Aunque Swift ha intentado evitar durante su dilatada carrera musical los posicionamientos públicos, desde hace años se ha mostrado contraria a las políticas del magnate republicano y siempre ha apoyado a los candidatos demócratas. Pese a todo, la pasada semana Kelce afirmó que era “un gran honor” que el presidente estadounidense acudiese a la cita, convirtiéndose así en el primero en hacerlo de la historia de la Super Bowl. Unas palabras que sorprendieron a las fans de la de Pensilvania después de que Trump le declarase la guerra pública a su pareja el pasado septiembre con un “odio a Taylor Swift”.

Año tras año, esta cita con el fútbol americano se convierte en el place to be de numerosos famosos. En esta ocasión, hubo quienes intentaron pasar desapercibidos, como Kevin Costner, y otros que demostraron su enorme alegría tras la victoria de los Eagles, como Bradley Cooper —que acudió acompañado de su hija— o el también actor Milles Teller. También fueron captados por las cámaras Lady Gaga —que actuó anoche—, Jay-Z —acompañado de sus hijas Blue Ivy y Rumi —, Adam Sandler, Pete Davidson, Tom Brady, Zac Efron y Anne Hathaway. Tampoco se perdió la final el príncipe Alberto de Mónaco, quien posó con Trump.