Millán Salcedo desvela los chistes que Martes y Trece contó a la reina Sofía y sus hijas en el 30º cumpleaños de la infanta Elena

A veces la vida real se empeña en superar a la ficción. Lo que perfectamente podría haber sido un sketch de los cómicos Martes y Trece en cualquier espacio de radio, fue una divertidísima anécdota del humorista Millán Salcedo en el programa de ayer de Hora Ventipico de La SER.

Durante una charla con el presentador Héctor de Miguel, alias Quequé, la mitad del antiguo dúo de humor Martes y Trece asombró a los oyentes con una sorprendente historia, la del día en que fueron invitados al 30º cumpleaños de la infanta Elena en la Zarzuela.

Según relató el humorista, tras recibir la llamada con el ofrecimiento y convencidos de que se trataba de una de inocentada, Josema Yuste y Millán Salcedo se encaminaron a las 00.00 horas de la noche hacia la fiesta, subidos en dos lujosos coches oficiales que les recogieron en sus respectivos domicilios. Al llegar a destino, “una especia de bungalow”, les esperaba parte de la Familia Real, entre quienes estaban la reina Sofía, “sentada regiamente”, en palabras de Salcedo, y la infanta Elena, que en 2024 cumplió los 60 años, protagonista de la fiesta y gran fan del dúo cómico.

Entre las anécdotas de la velada, en la que los asistentes (también se encontraban allí la prima de la infanta Simoneta Luisa Gómez-Acebo y su entonces marido, José Miguel Fernández Sastrón) pidieron que los cómicos reprodujeran míticos momentos como “el de la quiniela de la Q1 y la Q2″, o “lo de las empanadillas”. Millán detalla dos especialmente cómicas: “Me acuerdo que hice de Isabel Pantoja. Me puse delante de la reina y le dije: ‘Majestad. Majestad General. Majestad, dolor de cabeza, seborrea, pus”. Cuenta el cómico que, además, le dijo: “También tengo una infanta en mi casa, la infanta de naranja, en la nevera”. Y que ella, la reina “flipó en coloretes”.

Para acabar su hilarante historia ante los micrófonos de Hora Ventipico, Salcedo relató así otra estampa impactante de la noche: “Bailamos la lambada con la infanta Cristina. Se me escapó y se pegó un hostión contra un sofá. Pero ella estaba encantada porque estábamos piripi”.