El vestido de Cristina Pedroche en las campanadas 2024: un alegato por la protección de la infancia creado a partir de su leche materna

El 31 de diciembre de 2014, Cristina Pedroche (Madrid, 36 años) comenzó una tradición que se ha mantenido vigente durante 10 años: revelar, a un minuto de la medianoche, uno de los secretos mejor guardados (y esperados) de Nochevieja: su vestido. Este 31 de diciembre de 2024, la presentadora celebra el décimo aniversario de sus campanadas en Antena 3, y lo hace con un traje cuyo elemento principal es su leche materna. Aquello que dio vida a su primera hija junto a Dabiz Muñoz. Del vestido de este año emergen 40 pezones con 8.500 cristales creados con leche materna, la que la presentadora conservó durante su primera lactancia, y que quieren ser un símbolo de protección a la infancia, la causa social vinculada a su traje. El objetivo de Pedroche esta vez es alzar la voz, de la mano de UNICEF España, para defender a los niños frente a cualquier tipo de violencia, abuso y explotación.

“Este año estoy especialmente ilusionada con la llegada del nuevo año. Es un privilegio para mí poder retransmitir las Campanadas un año más. Me siento tremendamente orgullosa de unirme a UNICEF España que, desde hace casi 78 años, trabaja sin descanso para proteger a la infancia”. Con estas palabras ha comenzado Pedroche su discurso previo a revelar el vestido que ocultaba una imponente capa. Y lo ha hecho en una nueva localización que favorece a su traje por su magnitud: el Restaurante Terraza Puertasol de Alberto Chicote, su compañero televisivo de Nochevieja. La presentadora también ha hablado sobre la causa social que abandera: “Tenemos el deber de luchar para garantizar el bienestar de cada niño y niña, como bien común: para que puedan soñar, para que puedan alcanzar todo su potencial y que todos sus sueños se conviertan en realidad. A 2025 le pido paz, tolerancia y responsabilidad”.

“[El traje] encierra la leche materna de la única mujer llamada a vestirlo porque es su leche”, dicta su creador, el diseñador, estilista y celebrity José Fernández-Pachecho, más conocido como Josie, quien lleva desde el principio trabajando con Pedroche para su look de las Campanadas. Y este alimento es lo que vincula al vestido con UNICEF España: “La leche materna protege a los bebés desde que nacen. [Además], ayuda a prevenir enfermedades gastrointestinales y respiratorias”, afirma Ana Sotto-Mayor Ribeiro, directora de Comunicación y Marca de la ONG. “En ese sentido, las gotas de Cristina ilustran la necesidad de proteger a niños y niñas”. De acuerdo con José María Vera, director ejecutivo de UNICEF España, más de 460 millones de niños y niñas viven en zonas de conflicto [actualmente hay 56 en el mundo, según el Índice de Paz Mundial]: “Pero la violencia también se da en los lugares donde deberían estar más protegidos: sus hogares y sus escuelas, y en el entorno digital. Proteger a la infancia e invertir en su bienestar es un eje fundamental que permite garantizar su desarrollo y su futuro”.

Josie tiene claro a quién emula Pedroche con este diseño: “A una deidad femenina asociada a la maternidad y la vida; como lo fueron Deméter, Isis, Lat, Kubaba, Cibeles o Hepat”. En conversación con EL PAÍS, explica que la idea surgió tras años de querer llevar una diosa a las campanadas y después de recibir una llamada de la presentadora madrileña con un mensaje crucial: “Tengo guardada leche de mi primera lactancia y la podemos acristalar”. A partir de ese momento, el diseño, dirigido por décimo año consecutivo por el estilista, comenzó a fraguarse combinando “artesanía tradicional e innovación joyera”.

La tradición es patente en el trabajo de VIVASCARRIÓN, la firma de sombrerería de alta costura encargada de realizar las tres piezas del traje: tocado, corsé y guardainfante. La innovación se añade gracias a Belén Mazos, fundadora de Morir de Amor y diseñadora de joyas, como el anillo que le creó a la propia Pedroche, también con su leche materna. Su técnica de cristalización de leche materna, mediante procesos químicos y tratamientos térmicos, ha permitido preservar la de la presentadora en gotas de cristal que salpican todo el diseño elegido para esta Nochevieja.

La primera pieza del outfit, inspirada en la vestimenta que usaban las damas para viajar en el siglo XVII, consta de una capa de siete organzas superpuestas en diferentes niveles y una falda que cubre el guardainfante. A esta se añade el tocado, con un pecho y un pezón de cristales de leche, y con plumas blancas a modo de géiser. Debajo, se esconde un corsé de color plata con dos pechos y tres pezones (el tercero está en el ombligo). Y un mega guardainfante, forrado de hilo aterciopelado, e inspirado en Eugenia de Montijo. Esta última estructura —negra, para que resalten los cristales— está adornada con cuatro pechos y más de tres decenas de pezones y representa a un chandelier. El diseño de todo el traje es de crochet endurecido, creado sobre hormas de madera ad hoc. Y los zapatos son de charol, customizadas por VIVASCARRIÓN y adornados con pezones de leche de Morir de Amor.

El proceso de creación del traje ha sido artesanal y ha implicado cuatro meses de trabajo, más de 2.500 horas y seis personas para realizarlo. Las 8.500 joyas han sido hechas a mano, durante cinco meses y a medida. El resultado es un vestido joya de 42 kilos en el que las gotas de leche cristalizada emanan desde el casquete hasta el corsé y se mezclan, en la cintura, con pan de plata que se une con los aros del guardainfante, acabando este en estalactitas de leche materna. “Un diseño que está a caballo entre el arte y la moda, entre la performance y la artesanía”, afirma VIVASCARRIÓN a EL PAÍS. “La leche materna ha sido siempre un símbolo de cuidado infantil y hemos querido representar eso”, explica a este periódico Mazos sobre sus piezas de joyería.

A pocos días de Nochevieja, Pedroche ya dio algunas pinceladas sobre su elección para este año. “No es un vestido, es un sueño”, afirmó en El Hormiguero el 19 de diciembre. “Podrían haberlo hecho para una Beyoncé, una Rihanna, una Kardashian. Para una Gala Met, una gala Oscar... pero lo han hecho para mí”, se enorgullecía. “Es una performance con conceptos de la cultura de masas como la leche materna acristalada o la menina, y que, además, pone el foco mediático en personalidades Made In Spain”, describe el look Josie.

En medio de la guerra de audiencias de una de las noches más importantes del año en la televisión española, Pedroche fue clara sobre su posición: “Yo solo compito contra mí misma”. En 2023, 4,3 millones de personas dieron la bienvenida al año nuevo con la presentadora y Chicote, lo que les supuso un 29% de cuota de pantalla —muy por debajo de los casi siete millones de personas y el 39% de audiencia nacional que obtuvieron en 2022—. Y, además, una cifra inferior a la opción de RTVE con Ramón García y Ana Mena, que obtuvo 4,5 millones de espectadores; cadena que este año ha apostado por David Broncano y Lalachus.

Las Pedroche campanadas comenzaron como una tradición de moda y diseño y, poco a poco, se han transformado en uno de los temas más comentados de la noche, del mes de enero y del año. La presentadora lo sabe, y por eso apuesta por poner el foco en causas sociales. La de este año, en palabras de Sotto-Mayor, es “el derecho de todos los niños a vivir en un mundo libre de violencia y lleno de oportunidades”. La revelación del ansiado traje ha puesto en valor, para su estilista, el trabajo de los equipos de creación y comunicación que, año tras año, hacen posible las campanadas de la mano de Cristina Pedroche.