Susan Sarandon habla de su expulsión de su agencia de representación: “Me han utilizado como ejemplo de lo que no hay que hacer si quieres seguir trabajando”
La actriz pensaba que su postura política nunca perjudicaría su carrera, pero hoy teme no volver a trabajar en una película de Hollywood tras sus comentarios a favor de Palestina, en noviembre de 2023: “Mis proyectos se cancelaron”
Susan Sarandon (Nueva York, 78 años) se había consolidado como realeza dentro de la industria de Hollywood. Y, como tal, la actriz pensaba que su postura política —se ha manifestado contra las políticas migratorias de Trump o ha condenado la violencia armada— nunca perjudicaría su carrera. Sin embargo, la veterana intérprete, en una conversación con The Times publicada este pasado domingo, ha afirmado que ahora está en la lista de negra de Hollywood, lo que supone que no volverá a actuar en una película de gran presupuesto de la industria, tras los comentarios que hizo en una manifestación propalestina en a finales del año pasado. “Mi agencia me dejó, mis proyectos se cancelaron”, ha relatado Sarandon. “Me han utilizado como ejemplo de lo que no hay que hacer si quieres seguir trabajando”.
En noviembre de 2023, de pie en la parte trasera de un camión durante una protesta en favor de Palestina en la ciudad de Nueva York, la oscarizada actriz, aparentemente hablando de manera improvisada, dijo: “Hay mucha gente que tiene miedo de ser judía en este momento. Están empezando a probar lo que se siente al ser musulmán en este país [por Estados Unidos], tan a menudo sometidos a la violencia”. Además, en la marcha señaló que muchos judíos estadounidenses tendrían miedo por el auge del antisemitismo. Las consecuencias de sus palabras fueron inmediatas: fue despedida por su representante en Hollywood, United Talent Agency, dirigida por el director ejecutivo judío Jeremy Zimmer; y sus papeles en películas de estudios convencionales, vetados. De nada sirvió que Sarandon se disculpase con un comunicado en su cuenta de Instagram —con 1,8 millones de seguidores—, diciendo que había tenido la intención de expresar su preocupación por los ataques antisemitas y cometió “un terrible error” en la forma en que lo expresó, al dar a entender que “hasta hace poco los judíos han sido ajenos a la persecución, cuando en realidad es lo contrario”. Además, en su defensa añadió: “Lamento profundamente haber minimizado esta realidad y haber herido a la gente con este comentario. Mi intención era mostrar solidaridad en la lucha contra la intolerancia de todo tipo y lamento no haberlo hecho”.
Un año después de la polémica, reflexiona en la entrevista con el medio británico sobre sus consecuencias. A pesar de perder trabajos, asegura que no lamenta haber apoyado a Palestina, reitera a The Times su deseo de poner fin al genocidio en Gaza y denuncia las consecuencias en Estados Unidos de estar a favor de Palestina: “Hay tantas personas sin trabajo en este momento [desde] noviembre del año pasado… que han perdido sus trabajos como conserjes, como escritores, como pintores, como personas que trabajan en la cafetería, maestros sustitutos que han sido despedidos porque tuitearon algo, o les gustó un tuit, o pidieron un alto el fuego”. Cuando se le pregunta si alguna vez le volverán a ofrecer una película importante, responde: “No lo sé. Nada en Hollywood”.
Sarandon no está sola en el ostracismo de la llamada meca del cine. Otra actriz, la mexicana Melissa Barrera, fue expulsada en noviembre de 2023 del elenco de Scream 7 por compartir publicaciones en redes sociales que acusaban a Israel de genocidio. “Ahora mismo Gaza está siendo tratada como un gran campo de concentración... Esto es una limpieza étnica genocida”, escribió en unas historias de Instagram, donde tiene 1,6 millones de seguidores. Después del despido compartió un texto diciendo: “Prefiero ser excluida por quién incluyo, que ser incluida por quién excluyo”. Y una destacada agente de Creative Artists Agency, Maha Dakhil, colgó en su cuenta de Instagram: “¿Qué puede romper más el corazón que ser testigo de un genocidio? Ser testigo de cómo ocurre la negación de ese genocidio?”. Tras sus palabras fue degradada, pero mantuvo su trabajo, según Variety, después de que uno de sus clientes, Tom Cruise, indicase que contaba con su apoyo.
Esta no es la primera vez que la estrella de Thelma & Louise muestra su apoyo a Palestina o se posiciona en contra de las injusticias sociales. En abril de este año se unió a una gran cantidad de actores y directores, incluidos Paul Mescal, Olivia Colman, Ayo Edebiri, Tessa Thompson, Louis Theroux, Jonathan Glazer y Stellan Skarsgård, que donaron recuerdos y su tiempo a una subasta de Cinema for Gaza para recaudar fondos para ayuda humanitaria en Palestina. Y en julio, durante una conversación con Elle España, dijo que si bien su frase fue un terrible error, eso no significaba el fin de su activismo para poner fin al genocidio palestino. Explicó que ella, como actriz famosa, es un altavoz para dar visibilidad a temas sociales e insistió en que todos tenían que unirse para frenar la guerra. “Depende de cada uno de nosotros detener el genocidio que está ocurriendo en Gaza, y eso significa que israelíes y palestinos dejen de morir. Nadie merece morir de esta manera”. Además, aseguró que desde hace mucho tiempo se ha sentido motivada a oponerse a la injusticia. “La injusticia siempre me ha hecho daño y me ha enfadado. Crecí en Washington en los años sesenta, con la guerra de Vietnam rondando por esa época y asesinatos como el de Martin Luther King Jr. ensombreciendo nuestra cultura. No tuve que forzarme en ese sentido, era la única opción posible”.
La polémica no es ajena a la actriz. Todavía hoy, según recuerda el medio inglés, hay una cohorte de liberales que no le han perdonado que se negara a respaldar a Hillary Clinton en la campaña presidencial de 2016 y que apoyara a Jill Stein, la candidata del Partido Verde. Después de la victoria de Trump, se acusó tanto a la actriz como a Stein de robar suficientes votos a los demócratas en tres Estados clave para ayudar al republicano a ganar. Sobre las últimas elecciones estadounidenses del pasado martes 5 de noviembre, en la que Trump ha salido claro vencedor, Sarandon es clara en la entrevista con The Times: “Creo que se está produciendo una revolución entre los sindicatos y entre los jóvenes que no nacieron en un partido”, afirma. “Siento que ambos partidos están dominados por las corporaciones. Creo que hay una gran diferencia cultural (en lo que hablan), pero no en las políticas, así que apoyo a la humanidad”.
En los últimos años, la intérprete se ha convertido en defensora de los derechos humanos y se ha manifestado en numerosas ocasiones por la visibilidad del sida, para poner fin a la guerra en Irak o contra la violencia armada. Y en 2018 fue arrestada por protestar contra la política migratoria de Donald Trump de separar a los niños de sus padres. La estrella de Rocky Horror Picture Show dijo en ese momento: “Nunca dejará de sorprenderme que un estadounidense piense que alguien está desesperado por entrar a nuestro país, cuando lo que realmente está tratando de hacer es lograr una vida digna, estable y, sobre todo, libre”. Y si bien Hollywood le ha dado la espalda a Sarandon, no todos sus proyectos profesionales han acabado. La actriz protagoniza la nueva película independiente The Gutter, que se estrenó el 1 de noviembre.
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