Michael Oher, el jugador que inspiró ‘Un sueño posible’, habla por primera vez de la demanda a su familia adoptiva: “No es por dinero, tengo millones”
Hace un año que el exdeportista solicitó a los Tuohy un pago por daños por el uso de su nombre y su historia, una batalla legal que sigue abierta. “Durante mucho tiempo estuve muy enfadado mentalmente por lo que estaba pasando”, lamenta ahora en una entrevista
Hace justo un año, a mediados de agosto de 2023, el exjugador de fútbol americano Michael Oher (Tennessee, Estados Unidos, 38 años) inició una petición judicial para terminar con la tutela de sus padres adoptivos, Sean y Leigh Anne Tuohy, que le acogieron en el seno de su familia evangélica y de altos recursos durante 21 años. El motivo que le empujó a interponer esa demanda fue una película, un éxito de taquilla, alabada por el público y la crítica: Un sueño posible, que le valió un Oscar a Sandra Bullock como mejor actriz en 2009 por su interpretación como Leigh Anne Tuohy. El filme contaba la supuesta historia real de Oher, un adolescente negro cerca de convertirse en un sin techo que gracias a sus descomunales dimensiones físicas, y a la inestimable ayuda de su familia adoptiva, se convierte en un tackle ofensivo de la NFL. Una mentira, según alegó Oher en 2023, cuando solicitó en una corte del condado de Shelby, Tennessee, poner fin a la tutela de los Tuohy además de un pago por daños por el uso de su nombre y su historia de vida. Un año después, con la tutela finalizada pero el resto de la batalla legal todavía abierta, ha hablado por primera vez de este asunto en público, en una extensa entrevista con The New York Times Magazine publicada el 18 de agosto: “Durante mucho tiempo estuve muy enfadado mentalmente por lo que estaba pasando”, reconoce ahora.
En la película, Quinton Aaron interpreta a Michael Oher, un adolescente negro sin hogar. Leigh Anne, interpretada por Sandra Bullock, y su marido Sean, interpretado por Tim McGraw, lo acogen y acaban convirtiéndose en los tutores legales de Michael, lo que cambia radicalmente sus vidas. Le proporcionan tutela y todo tipo de apoyo, y Michael tiene éxito en la escuela y en el deporte. Pero el verdadero Oher afirma que la película, y el libro de 2006 en el que se basa, no cuentan la verdadera historia de su vida. Los Tuohy lo engañaron para que firmara un contrato de tutela cuando tenía 17 años, según cuenta en la entrevista, alegando que era lo mismo que una adopción. Dice que la familia lo explotó, utilizando su “nombre, imagen y semejanza para promocionar conferencias y discursos” con los que recaudaron millones en las últimas dos décadas. En el documento legal que presentó el año pasado, Oher afirma que los Tuohy se enriquecieron gracias a que se presentaban de forma “pública y falsamente” como sus padres adoptivos. “Quiero ser la persona que era antes de Un sueño posible, en cuanto a personalidad. Todavía estoy trabajando en ello”, reconoce ahora en la entrevista.
El exjugador de fútbol americano defiende que decidió no hablar de este asunto cuando se estrenó la película de 2009 porque estaba concentrado en el comienzo de su carrera profesional con los Baltimore Ravens, con quienes ganó la Super Bowl en 2013. “El fútbol profesional es un trabajo duro, tienes que estar concentrado al 100%. Seguí su relato porque realmente tenía que centrarme en mi carrera en la NFL, no en los asuntos de fuera del campo”, lamenta en la conversación con el medio estadounidense. También deja claro que la demanda a sus supuestos padres adoptivos no tiene nada que ver con el dinero, después de que los Tuohy lo acusaran el año pasado de intentar extorsionarlos por 15 millones de dólares tras la demanda. Él insiste en que no le hace falta: “Trabajé duro para cuando llegara el momento de terminar de jugar y ahorré mi dinero para poder disfrutar del momento. Tengo millones de dólares. Estoy bien”. Según Over the Cap, una página web que rastrea los salarios de la NFL, Oher ganó 34 millones de dólares ―equivalente a unos 30 millones de euros― de los tres equipos de la NFL en los que jugó.
La película recaudó en su día 309,2 millones de dólares. Las ganancias que se obtuvieron por el libro de Michael Lewis en el que se inspiró la cinta se desconocen, pero lo que sí se sabe es que para Oher este narraba “un relato doloroso e inexacto” sobre él. En documentos legales obtenidos previamente por la revista People, los Tuohy aseguraban que acordaron la distribución de las ganancias del libro y la película antes de que Oher se retirara de la NFL. “La familia, incluido el señor Oher, llegó a un acuerdo verbal para dividir las ganancias del libro y de la película en partes iguales. El señor Oher recibió y aceptó una quinta parte de los pagos totales hasta 2016. Posteriormente, su parte fue depositada en una cuenta a beneficio de su hijo”, se lee en un documento presentado en marzo de 2024.
Oher no acudió al estreno de la película porque, según él, lo pintaba “como un tonto”. Al final lo convencieron para que la viera un mes después y define la experiencia “como ver una comedia sobre otra persona”. El filme subestimaba su inteligencia hasta tal punto que hizo que sus nuevos compañeros de trabajo cuestionaran sus capacidades, según relata en la entrevista. “La gente de la NFL se preguntaba si yo podía leer un libro de jugadas. Empecé a ver cosas [en internet] que decían que era tonto. Que era estúpido. Todos los artículos sobre mí mencionaban Un sueño posible, como si fuera parte de mi nombre. Si mis hijos [actualmente está casado y tiene cinco hijos] no pueden hacer algo en clase, ¿pensará su profesor: ‘Su padre es tonto, es por eso que no lo entienden?”, critica.
“La mentira de la adopción de Michael es una con la que los protectores Leigh Anne Tuohy y Sean Tuohy se han enriquecido a sí mismos a expensas de su tutelado, el señor Oher”, señala la petición, de 14 páginas, de agosto de 2023. El documento asegura que descubrió la falsedad “para su disgusto y vergüenza” en febrero de ese año, cuando se enteró de que la tutela a la que accedió voluntariamente meses antes de cumplir 18 años, en 2004, y con la idea de que sería parte de la familia, en realidad no le brindaba ninguna relación filial con los Tuohy. Ellos afirmaron en una presentación de 2023 que “nunca firmaron ningún contrato” en nombre de Oher desde que comenzó su tutela, que llegó a su fin por orden de una jueza un mes después de presentarse la demanda. La próxima audiencia de este enfrentamiento, que bien podría dar para una secuela menos amorosa, está fijada para el próximo mes de octubre. Lo que se litigará es la indemnización monetaria no especificada que reclama Oher por el presunto uso indebido de los Tuohy de su nombre, imagen y semejanza para promover sus apariciones públicas.
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