Amalia de Holanda, una princesa con un papel cada vez más protagonista

La princesa Catalina Amalia de Orange, de 20 años, ya ha lucido varias veces tiara y vestido largo desde que alcanzó la mayoría de edad el 7 de diciembre de 2021. También ha asistido al 18º cumpleaños de sus coetáneos, los herederos al trono danés y noruego: la princesa Ingrid Alejandra y el príncipe Christian, respectivamente. El pasado mes de junio acompañó además a sus padres a la boda real de otro futuro rey, Hussein de Jordania, con la arquitecta Rajwa al Saif. Su estreno en una cena de gala de Estado está previsto, sin embargo, en su propia tierra. Será el próximo miércoles 17 de abril y será, precisamente, durante el viaje de los reyes Felipe VI y Letizia a los Países Bajos, 10 años después de su última visita oficial al país europeo.

La relación personal entre la monarquía holandesa y la española es estrecha, y Amalia debutará en su tierra bajo la mirada de sus padres, los reyes Guillermo y Máxima, y en compañía de los soberanos españoles, padres a su vez de Leonor, princesa de Asturias. Tanto Amalia como Leonor forman parte de la nueva generación de futuros reyes y reinas europeos que parecen dispuestos a darle una nueva imagen a la monarquía. Así lo demuestran gestos como el de Amalia, que poco antes de cumplir los 18 años renunció a su asignación de 300.000 euros anuales hasta que termine sus estudios. La princesa solo utilizará los 1,3 millones de euros restantes que le corresponden según la ley si incurre en grandes gastos en su preparación para el trono. Otro tanto han hecho la princesa Isabel de los Belgas y el propio Christian de Dinamarca.

Con la mayoría de edad recién estrenada, Amalia cumplió con la primera parte de sus obligaciones institucionales tomando asiento en el Consejo de Estado holandés. No tiene voto, pero podrá asistir a las reuniones de la máxima autoridad administrativa del Estado y aprender el funcionamiento de las instituciones nacionales, una tarea para la que intentará ser “buena estudiante” y consciente de su responsabilidad, según ella misma aseguró. En presencia de sus progenitores, dio las gracias a su padre, presidente sin poder de decisión del Consejo. “No hay escuelas para ser reyes, seré yo misma”, garantizó entonces.

En 2023, acompañó por primera vez a sus padres en un viaje oficial a las antiguas colonias del Caribe. Hoy son tres islas con estatuto de países autónomos (Curaçao, Aruba y San Martín) y tres municipios especiales (Bonaire, San Eustaquio y Saba). La visita estuvo marcada por la memoria del pasado colonial y esclavista, un legado que será recogido en el futuro Museo de la Esclavitud, previsto para 2030.

La tarea, y la espera, de un heredero al trono es un trayecto marcado institucionalmente cuyo guion se actualiza con cuidado. Las condecoraciones que se conceden las casas reales entre ellas forman parte de ese recorrido, y este 9 de abril el Boletín Oficial del Estado publicó un Real Decreto con la decisión de Felipe VI de otorgarle la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica a la princesa Amalia, su primera distinción extranjera. Instituida por el rey Fernando VII en 1815, la han recibido también Victoria de Suecia o Federico y Mary de Dinamarca. “Queriendo dar una prueba de Mi Real aprecio a Su Alteza Real la Princesa Catharina-Amalia de los Países Bajos, a propuesta del Ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, y previa deliberación del Consejo de Ministros en su reunión del día 9 de abril de 2024, Vengo en concederle la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica”, se lee en el Real Decreto, firmado por Felipe VI. Amalia la lucirá por primera vez en la cena de gala del próximo miércoles.

En los Países Bajos, el monarca es jefe del Estado, pero el Gobierno tiene “autoridad suprema sobre las Fuerzas Armadas”, según el artículo 97 de la Constitución. Con todo, el rey Guillermo cumplió el servicio militar en la marina cuando era príncipe, obtuvo su licencia de piloto en el ejército del aire y asistió a clases en el Instituto de Escuelas Superiores de Defensa. Además, puede llevar uniforme cuando lo considere adecuado desde el punto de vista ceremonial o representativo. En este contexto constitucional, su heredera también ha pasado por los tres ejércitos para conocer la labor de las Fuerzas Armadas. Entre abril y agosto de 2022, visitó las bases de los ejércitos de tierra, mar y aire y vistió los uniformes correspondientes.

Actualmente, la princesa cursa Política, Economía, Derecho y Psicología en la Universidad de Ámsterdam, donde ha estado sometida a fuertes medidas de seguridad por culpa de las supuestas amenazas del crimen organizado. Según el portal de la casa real holandesa, “se centra por ahora en sus estudios y participará en su cargo de princesa de Orange en el Prinsjesdag [jornada de apertura del Parlamento] y en las visitas y recepciones que contribuyan a su futuro papel como jefa de Estado”. Ello incluye su asistencia a Koningsdag [Día del Rey y fiesta nacional] y a sesiones fotográficas con la familia real.

Los reyes Felipe y Letizia cerrarán el próximo jueves la visita de Estado a los Países Bajos, según su agenda, ofreciendo una recepción a la pareja real holandesa en el Museo STRAAT de Ámsterdam. Les espera la obra de 10 artistas de arte callejero y grafiti de ambas nacionalidades, y la princesa Amalia, que cada vez está más presente, tampoco va a perdérselo.