El príncipe Guillermo acude en solitario al funeral de su amigo Thomas Kingston, fallecido a los 45 años

El pasado 25 de febrero murió a los 45 años Thomas Kingston, marido de lady Gabriella Kingston, hija de los duques de Kent y prima segunda del rey Carlos III. El 1 de marzo se revelaba la causa de su muerte: “Una herida traumática en la cabeza”. Junto al cuerpo, hallado en la casa que tienen sus padres en Gloucestershire, se encontró un arma de fuego, según informó entonces la juez forense Katy Skerrett. Su prematuro fallecimiento causó una gran conmoción en la familia real británica, a la que representó el príncipe Guillermo con su asistencia, este martes 12 de marzo, al funeral de Kingston. Su presencia cobra especial relevancia, además, porque se ha producido en medio de la polémica por la foto retocada de su mujer, Kate Middleton, que ha desatado una crisis de credibilidad en la monarquía británica.

Unos 140 invitados, entre los que figuraban los padres de lady Gabriella, el duque y la duquesa de Kent, acudieron al servicio religioso privado que tuvo lugar en el palacio de St James, en Londres. La ceremonia duró alrededor de una hora y estuvo dirigida por el reverendo Paul Wright, subdecano de las Capillas Reales, y por el reverendo Richard Chartres, exobispo de Londres. Tras el funeral se llevó a cabo una recepción en el palacio de St James y un servicio privado para incinerar el cuerpo.

La presencia de Guillermo de Inglaterra, heredero a la corona, se confirmó un día después de que Kate Middleton, convaleciente tras una cirugía abdominal a la que se sometió en enero y de la que no se han dado más detalles, pidiera “disculpas” por la “confusión” generada después de que ella misma retocase la foto con sus tres hijos tomada por su marido a principios de la semana pasada. La fotografía fue difundida el domingo con motivo del Día de la Madre en el Reino Unido y alimentó las conjeturas sobre su estado de salud. El príncipe de Gales acudió solo al servicio religioso, debido a esa recuperación que sigue manteniendo a su mujer apartada de sus deberes reales. Lo mismo ocurre con el rey, Carlos III ―primo segundo de lady Gabriella―, que también ha pospuesto su agenda pública mientras recibe el tratamiento del cáncer del que se supo que había sido diagnosticado a principios de febrero. Tampoco estuvo entre los asistentes la reina Camila, quien está sustituyendo al monarca en muchas de sus obligaciones mientras su marido se centra en su salud y así fue este martes, cuando el funeral de Kingston coincidió con una recepción en el palacio de Buckingham. Aun así, se espera que más adelante se celebre otro funeral a mayor escala al que podrían asistir más compañeros, amigos y, esta vez sí, más miembros de la familia real británica.

Tras la noticia de la muerte del yerno del duque Michael de Kent, la casa real británica emitió un comunicado sumándose al duelo “por un miembro muy querido de la familia”. “En particular, sus majestades envían sus más sentidos pensamientos y oraciones a Gabriella y a toda la familia Kingston”, decía el texto. Gabriella y los padres del fallecido, Martin y Jim Kingston, también hicieron público su propio mensaje: “Tom fue un hombre excepcional que iluminó las vidas de todos los que lo conocieron. Su muerte ha sido una gran conmoción para toda la familia y pedimos que respeten nuestra privacidad mientras lamentamos su fallecimiento”.

Thomas y lady Gabriella se conocieron en 2014 gracias a unos amigos comunes y se casaron en 2019 en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor, ante la presencia de Isabel II, Felipe de Edimburgo, el príncipe Enrique, Beatriz de York o Sarah Ferguson. Menos de dos semanas antes de su muerte, la pareja fue fotografiada el día de San Valentín, cuando se unieron a la reina Camila para inaugurar una exposición de obras de Shakespeare. Kingston trabajaba como director de Davenport capital, una empresa especializada en proporcionar financiación a empresas que operan en países en desarrollo.

Tras darse a conocer las causas de su muerte, la juez forense aseguró que las pesquisas continuarán en una fecha todavía por determinar. “La policía está convencida de que la muerte no es sospechosa”, aclaró la experta en relación a la posible implicación de terceras personas en el caso. Ese 25 de febrero Thomas almorzó con sus padres, según consta en la investigación. “Su padre salió a pasear a los perros. A su regreso, el señor Kingston no estaba en la casa y después de aproximadamente 30 minutos su madre fue a buscarlo. Su padre entró a la fuerza en un edificio cerrado cuando no pudo obtener respuesta. Los servicios de emergencia recibieron a las seis de la tarde una llamada y se personaron en el lugar”, informó la forense. Ya no se puedo hacer nada para salvarle la vida.