Los hijos de Donna Summer denuncian a Kanye West por usar ‘I Feel Love’ en una de sus canciones

El nuevo álbum de Kanye West, que desde hace unos años cambió su nombre artístico a Ye, Vultures 1, está siendo controvertido en muchos aspectos. No solo porque las revistas musicales hayan hecho feroces críticas contra la nueva lista sonora del artista, sino porque la familia de la cantante Donna Summer ha denunciado una supuesta copia de I Feel Love, una de las canciones más populares de la cantante estadounidense, que falleció en 2012 a causa de un cáncer. La revista estadounidense TMZ, ha publicado este miércoles los documentos oficiales de la denuncia, que fue presentada por los herederos de Summer en un tribunal federal de California, y en donde acusan a Ye de haber falsificado sin permiso el éxito de 1977, utilizando “partes reconocibles” de la canción en el tema Good (Don’t Die). Todo ello después de que los mismos herederos hubiesen rechazado explícitamente y por escrito su petición de utilizarla el pasado 3 de febrero de 2024.

Los abogados de la familia de Summer han asegurado públicamente que dejan el caso en manos de la justicia, mientras que los abogados de West, y su productora, Ty Dolla $ign, ―que también ha sido demandada―, no han emitido ningún comunicado al respecto. “El patrimonio de Summer no solo consideró el inmenso valor comercial de la composición I Feel Love, sino también la potencial degradación del legado de Summer. West es conocido como una figura pública controvertida cuya conducta ha llevado a numerosas marcas y socios comerciales a desvincularse de él”, argumenta la demanda, que asegura que el cantante volvió a grabar la parte concreta de la pieza falsificada con una cantante diferente a pesar de la “prohibición absoluta” de los herederos del patrimonio de Summer. Además, han solicitado una indemnización por daños y perjuicios y piden al juez encargado del caso que impida permanentemente a Ye infringir los derechos de autor de la icónica artista.

Apple Music retiró el álbum solo cinco días después de su debut en la plataforma después de verse afectado por problemas de infracción de derechos de autor, tal como pública el diario británico Daily Mail. Vultures 1 fue eliminado brevemente de Apple Music e iTunes, donde la canción Carnival había ocupado el puesto número uno en el Top 100: lista global.

Muy similar es el caso que ha enfrentado a Ye con el legendario rockero y ex cantante de Black Sabbath, Ozzy Osbourne, que le denegó permiso para reproducir su canción War pigs. Pero el pasado 9 de febrero, el icono del heavy metal fue informado de que el rapero utilizó parte de otro de sus clásicos, Iron Man, para el Vultures 1. Indignado, Osbourne respondió a West en un post en Instagram en el que explicaba las razones de su monumental cabreo: “Le denegué el permiso para samplear mis canciones porque es un antisemita y ha causado dolor y problemas a mucha gente”. Además, su mujer, Sharon Osbourne, sentenció que Ye se había “metido con el judío equivocado”. “Sencillamente, es que no queremos que se nos asocie con alguien que hace declaraciones de odio. Difundir el odio, como él lo hace, no debería permitirse. Todas las excusas, que si es bipolar o lo que sea, no sirven. ¡Que se vaya a la mierda!”.

El rapero estadounidense tuvo que pedir disculpas públicamente en diciembre de 2023, después de protagonizar múltiples titulares por sus comentarios de odio hacia los judíos. En diciembre, se vio obligado a borrar todo el contenido de su perfil en la red social Instagram y publicado una disculpa en hebreo a los judíos tras años de comentarios antisemitas. “Pido sinceras disculpas a la comunidad judía por cualquier exabrupto involuntario causado por mis palabras o acciones. No era mi intención herir o faltar al respeto, y lamento profundamente cualquier dolor que haya podido causar”, ha escrito en hebreo, lengua que no entienden muchos de sus compatriotas judíos. West se vio envuelto en toda esta polémica por insinuar que el rapero Sean Combs, más conocido como Puff Daddy, estaba siendo controlado “por los judíos”. Entonces, el Comité Judío Estadounidense (AJC, por sus siglas en inglés) que acusó a West de perpetuar “prejuicios antisemitas como la codicia y el control”.

Otro de los grandes quebraderos de cabeza que envuelven al rapero procede de una de sus colaboraciones con Adidas, a la que acusa de vender sus populares zapatillas Yeezy en colores que él nunca aprobó. La marca ha demandado al artista por sus comentarios y le pide una indemnización de 250 millones de dólares por incumplir el contrato en cuestión. West subió a sus redes una foto portando las zapatillas junto a un mensaje en el que aseguraba que “Cualquiera que ame a Ye no compraría estos Yeezys falsos”. “La gente está viendo cómo una compañía del Fortune 500 viola a uno de sus ídolos. Están utilizando cláusulas contractuales y 50 años de experiencia empresarial para demandar a uno de sus artistas favoritos, justo delante de todos ustedes a plena luz del día. Nadie dice nada ni hace nada. ¿Qué van a hacer ahora, cancelar mi álbum de nuevo, congelar mis cuentas otra vez, amenazar a la gente con no volver a trabajar conmigo?”, afirmó entonces en sus redes sociales.