Kate Beckinsale, de presentar los Globos de Oro a pasar esa misma noche en el hospital

El pasado domingo, la actriz Kate Beckinsale (Londres, 50 años) fue de las últimas en pasear sobre la alfombra granate del hotel Beverly Hilton de Los Ángeles, California, en la ceremonia de los Globos de Oro. Ataviada con un vestido formado por un cuerpo de lentejuelas plateadas y una falda transparente de tul blanco, de Atelier Zuhra, altísimas plataformas y con el pelo recogido en una coleta cuajada de pequeños lazos negros, hizo gala del glamur clásico, muy hollywoodiense, tan habitual en ella. Ya dentro de la sala de baile del Beverly Hilton, Beckinsale presentó junto al actor Don Cheadle el premio a mejor actriz protagonista en una película dramática, el penúltimo de la noche, que fue a parar a manos de Lily Gladstone, la protagonista de Los asesinos de la luna, de Martin Scorsese. Sin embargo la protagonista de Pearl Harbour, la más reciente La viuda o la saga de Underworld duró poco en la celebración. Se marchó del hotel rápidamente para acudir a un hospital junto a su familia, donde pasó buena parte de la noche de los premios. Al parecer, su padrastro se encontraba enfermo hace meses. Sus comentarios posteriores hacen ver que el desenlace no ha sido bueno.

Todo empezó cuando la propia Beckinsale colgó un par de imágenes suyas en Instagram, ante sus 5,6 millones de seguidores, en una habitación de hospital. Estaban al final de su galería, que subió un par de días después de los Globos, el martes 9. Pero venía claramente de la fiesta: estaba completamente vestida con su traje de tul, y todavía ataviada con sus inmensas plataformas plateadas. En una de las imágenes se la ve con las piernas cruzadas y en alto, aun con los zapatos, mirando su móvil con las gafas puestas; en otra, comiendo una hamburguesa junto a más miembros de su familia que rodean la cama del paciente, que no es ella.

“Los Globos de Oro empiezan a acabarse”, escribía junto a esas fotografías, las últimas de un carrusel de varias de ella en los Globos, donde los usuarios la apoyaban con cariño. “Gracias, gracias por todos los mensajes de apoyo, ha sido muy amable”, escribía. A la pregunta de alguien acerca de lo ocurrido, ella respondía: “Nada divertido, te diré”.

La situación está relacionada con sus padres. Su padre, el actor y cantante Richard Beckinsale, falleció a finales de los setenta, con solo 31 años, de un ataque al corazón, y su madre, la también actriz Judy Loe, se quedó viuda y con Kate con apenas cinco años. Casi dos décadas después, en 1997, en su 50º cumpleaños, Loe se volvía a casar, esta vez con el director y productor Roy Battersby. Beckinsale mantiene una estrecha relación con su madre y su padrastro, de 87 años, que este pasado diciembre sufrió un infarto y que también ha padecido recientemente dos tipos de cáncer diferentes, según el medio británico The Daily Mail. El matrimonio, originario de Londres, vivía hasta ahora en Los Ángeles, junto a Beckinsale. Según ha afirmado una fuente cercana a ellos a ese mismo medio, la actriz lleva cuidando de ambos casi un año, “porque ambos tienen enfermedades graves”, aseguran, de ahí que decidiera que se trasladaran a su casa angelina: “Cuidarlos es su prioridad número uno”.

En agosto, la actriz también subió a sus redes sociales un post donde animaba a sus seguidores a divertirse, a vivir, a hacer “lo que te haga feliz en cada momento”. En las imágenes se veía que había perdido a su gato, pero también que acompañaba en el hospital a alguien mayor a realizarse diversas pruebas médicas. Esas imágenes en camas de hospital y con procedimientos médicos se repetían en su resumen del año, que colgó el 31 de diciembre, y ahí se apreciaba claramente que era Battersby quien estaba en la clínica, con ella y su madre acompañándole constantemente.

El miércoles, Beckinsale colgaba en su perfil otra imagen, esta vez en negro y sin comentarios. En esa publicación, muchos de sus seguidores le mostraban sus condolencias y lamentaban la muerte de su padrastro, pese a que ella no había publicado nada al respecto. La actriz es muy activa en su perfil y contesta a muchas de las personas, famosas o no, que le responden, pero en esta ocasión apenas lo ha hecho, solo a un par de mensajes de los miles recibidos. “Siento mucho tu pérdida”, le escribe un modisto amigo suyo que perdió a su padre. “Sé que tú lo entiendes”, responde ella. Otro amigo fotógrafo le expresa sus condolencias y ella lo agradece con besos. Lejos de desmentir la noticia ha mostrado su agradecimiento a muchos de esos mensajes de apoyo contestando con Me gusta. Por el momento, el aparente fallecimiento de Bradbury no se ha hecho oficial ni hay comunicado al respecto.