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Los seguidores de Paul McCartney se unen para buscar su bajo original perdido en los sesenta

El movimiento The Lost Bass Project quiere encontrar el instrumento que suena en ‘Let It Be’, y que era muy querido por el ex Beatle, como una forma de agradecimiento al artista por su legado musical

The Beatles Paul McCartney
Paul McCartney junto a la guitarra perdida durante un ensayo en Liverpool, en 1963.PA Images (PA Images via Getty Images)

“Bienvenidos al proyecto The Lost Bass y al mayor misterio del rock and roll. Esta es la búsqueda del bajo más importante de la historia: el Höfner original de Paul McCartney”. Así es como el exdirector de marketing de Höfner GmbH ―marca del instrumento hoy perdido que el artista compró en una tienda de Hamburgo, en 1961, por 38 dólares―, Nick Wass, el experiodista de la BBC Scott Jones y la productora de televisión Naomi Jones han movilizado a los seguidores de uno de los líderes de los Beatles para encontrar su instrumento favorito. El bajo desapareció misteriosamente en 1969, cuando los Beatles estaban en Londres grabando las sesiones Get Back y Let It Be. Esta búsqueda global, The Lost Bass Project (en castellano, Proyecto Bajo Perdido), tal como informa la CNN, se lanzó el pasado sábado y cuenta con los seguidores más leales de los Beatles para “seguir el rastro” y “ayudar a rastrear el bajo”.

Aunque Paul McCartney no ha querido participar personalmente en la búsqueda, al menos por el momento, Wass afirmó en el periódico The New York Times que el músico está interesado en reunirse de nuevo con el instrumento. Tras la misteriosa desaparición en los sesenta, era el propio artista de Liverpool quien hablaba con cariño de su preciado instrumento: “Tengo un Höfner desde que empecé. Tengo tres modelos, pero el antiguo sigue siendo mi favorito”. Los tres capitanes de esta movilización mundial han incluido en su web las últimas fotografía en las que el músico británico aparece con el bajo, tomadas durante el rodaje del single Let It Be (1969). Aunque no se sabe qué ocurrió realmente con el instrumento, los tres creen que fue robado de Abbey Road―calle londinense que pone nombre a uno de los álbumes más destacados del grupo― o de las oficinas de Apple Records en la capital británica. “La situación en Apple era caótica, con mucha gente, algunas desconocidas, yendo y viniendo a diario”, admite Wass en la web del movimiento.

Esta guitarra también se puede escuchar en She Loves You, Love Me Do o Twist and Shout. El sitio web del movimiento está lleno de fotos de McCartney, junto a sus tres compañeros de banda, durante los días de gloria de los Beatles con el icónico instrumento a cuestas. Los devotos seguidores se han manifestado a través del portal online para “devolver el bajo donde alguna vez perteneció”. “Paul McCartney nos ha dado mucho en los últimos 62 años. El Proyect Loss Bass es nuestra oportunidad para devolverle algo”, explican. “Si tienes información creíble sobre el bajo, esta es tu oportunidad de compartirla y ser parte de la historia de la música”, añaden.

Jones ha explicado a BBC News que su interés por encontrar la guitarra creció después de ver a McCartney actuar el año pasado en el festival inglés de música Glastonbury. “Paul le dijo a Höfner que si había alguien que pudiese encontrar la guitarra seríamos nosotros”, afirmaba en la televisión británica.

Los Beatles durante la grabación del programa de televisión 'Thank your Lucky Star', en diciembre de 1963.
Los Beatles durante la grabación del programa de televisión 'Thank your Lucky Star', en diciembre de 1963.Icon and Image (Getty Images)

Wass, Jones y Naomi confían en que, a pesar de ser una tarea difícil, tienen la oportunidad de encontrar la guitarra perdida porque “otros instrumentos que alguna vez se perdieron se han reencontrado con sus dueños”. De hecho, no es la primera vez que el grupo británico extravía un instrumento. La Gibson J-160E de John Lennon, la guitarra que usó para componer el éxito I Want to Hold your Hand, desapareció durante un espectáculo navideño celebrado en el centro de Londres en 1963. Esa guitarra fue encontrada en 2014, 51 años después, y se coronó como “la segunda guitarra más cara de la historia”, ya que fue vendida por más de dos millones de euros ―la primera guitarra fue la Black Strat de David Gilmour, vocalista de Pink Floyd, valorada en más de cuatro millones de euros―.

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