Inmaculada Casal, mujer de María del Monte, da más detalles sobre el robo en su casa: “Estamos en ‘shock’, horrorizadas, no dormimos”

La semana pasada, la noche del jueves al viernes, cinco encapuchados asaltaron la casa de María del Monte (Sevilla, 61 años) y su esposa, Inmaculada Casal, en la localidad sevillana de Gines. Los ladrones accedieron al domicilio de madrugada, cuando ambas se encontraban en el interior y dormían sin sospechar lo que estaba a punto de ocurrir. Los hechos se conocieron dos días después, cuando tanto la artista como la periodista seguían en estado de shock. Ellas no querían que se hiciese pública la noticia, tal y como relató Casal hora después de que el suceso fuera publicado en numerosos medios de comunicación y protagonizase horas de televisión.

“Estamos en shock, estamos horrorizadas, no dormimos. Han atacado mi casa, mi intimidad, mi habitación. Han sido cinco tíos encapuchados y nos han dejado sin nada, se han llevado toda nuestra vida”, relataba Casal el lunes ante los micrófonos de los medios de comunicación que la esperaban a las puertas de su casa. “Vivimos aquí desde hace 25 años y nunca pensamos que esto nos pudiera ocurrir a nosotras, porque somos personas normales. Ni vivimos en una urbanización de lujo, ni ganamos millones”, defendía la periodista.

Con la investigación policial en curso y los equipos de la Guardia Civil trabajando sobre el caso, motivo por el que se ha recomendado a ambas que no aporten detalles sobre lo que ocurrió esa noche, María Del Monte evitó el domingo dar excesivas pistas sobre el robo. Sin embargo, su mujer sí que ha contado más detalles de lo que sucedió, confirmando que se encontraron cara a cara con los asaltantes, algo que no quiso hacer su mujer el día anterior. “Ha sido una experiencia traumática que tú estés durmiendo, que te despiertes por un ruido y que veas a cinco encapuchados en tu casa, que te obligan a darles todo lo que tienes. En casa, en tu intimidad, en tu vida, en tu hogar, en tu lugar seguro...”, aseguró Casal a las puertas de la misma casa donde vivió tal traumática experiencia.

Tal y como ha detallado la periodista, de 59 años, todavía no se sabe nada de los ladrones (tampoco ha habido detenciones), pero ambas siguen en estado de shock. “Vamos a invertir todo nuestro dinero en hacer un búnker”, declaraba Casal con la voz rota. Y añadió: “Ni teníamos dinero en casa, ni teníamos nada especial, porque yo soy una currante, que me levanto todos los días a las siete de la mañana”. Todavía se desconoce a cuánto asciende el valor total del botín incautado, y la propia María del Monte el domingo salió el paso para negar que se tratara de “cantidades ingentes de dinero” como habían publicado algunos medios. “Gracias a Dios estamos sanas y salvas, que nadie se preocupe”, terminaba Casal.

El mismo día que saltaba la noticia del asalto, María Del Monte tenía un concierto en las fiestas de Antequera (Málaga). A pesar del mal trago, decidió no suspenderlo y subirse al escenario. “[María] Dijo: ‘Mi público me está esperando, la gente ha pagado una entrada”, explicaría horas después su mujer.

La pareja selló sus más de dos décadas de relación con una boda oficiada en julio de 2022 en Sevilla, aunque la celebración con sus seres queridos se retrasó unos meses, hasta octubre. “Jamás en mi vida me he escondido de nadie, ni lo voy a hacer por amor”, aseguraba la cantante en el pregón del Orgullo de Sevilla del pasado año. Se conocieron hace un cuarto de siglo. Casal es un prestigioso rostro televisivo en Andalucía y durante años presentó y dirigió un programa de Canal Sur de gran éxito llamado Contraportada. Fue cuando, hace 25 años, la folclórica fue entrevistada por Casal cuando surgió primero una amistad y luego una relación entre ellas. Casal estaba entonces casada y se separó de su marido. No era una relación oculta, pero sí privada, tal y como defendió la cantante en el pregón: “Quiero que sepáis que soy una persona más de todos los que estamos aquí y de todos los que forman parte del mundo. Mi pareja está aquí. Yo voy a respetar su libertad, si quiere subir, que suba; si no, que no”.