Tom Hanks le ofreció un papel a Austin Butler justo después de ‘Elvis’ preocupado por su salud mental

Meterse en la piel del mismísimo Elvis Presley no es nada fácil, y Austin Butler (California, 31 años) lo sabe. El actor, que estuvo nominado al Oscar este año por encarnar al rey del rock & roll en la película biográfica Elvis, ha revelado en diferentes ocasiones la dura preparación a la que se sometió durante tres años para bordar el papel. En una entrevista con The Courier Mail en 2021, su entrenador de fuerza y acondicionamiento físico, el exnadador olímpico Ryan Gambin, habló del trabajo de fuerza al que se sometió el intérprete, con ejercicios centrados, sobre todo, en los movimientos de caderas, incluyendo sentadillas y pesos muertos. En cuanto a la preparación de la voz, Butler contó con la ayuda de la coach vocal Irene Bartlett, gracias a quien consiguió replicar tan exactamente la voz del mítico músico que el propio actor aseguró que había sufrido una alteración en sus cuerdas vocales, que se ha mantenido incluso después del fin del rodaje. “Intenté vivir su vida lo máximo que pude. Eso me ayudaba a no sentirme un fraude cuando llegaba al set. Hablaba con esa voz en mi día a día, cuando pedía un café”, confesó el actor.

Más allá de sus preparadores físicos y vocales, hubo alguien que vivió de cerca esa intensa transformación de Butler en Presley: Tom Hanks (California, 67 años). El actor, que da vida al desalmado manager de Elvis en la película, se convirtió en el gran apoyo del protagonista en la vida real, según ha confesado ahora el propio Butler en una entrevista con The Times. De hecho, confirma que obtuvo el papel protagonista en la miniserie Los amos del aire ―producida por Steven Spielberg y Tom Hanks― porque Hanks estaba preocupado por su salud mental después de su gran dedicación a Elvis. Según Butler, su compañero de reparto le dijo: “Te has sumergido tan profundamente en Elvis que, para tu salud mental, sería prudente ir directamente a otra cosa. Si simplemente saltas del tren, es posible que tengas un latigazo emocional... y, ya sabes, tengo esto que estoy produciendo”.

Se notan los años de experiencia en la industria del cine del intérprete de Forrest Gump, Náufrago o La milla verde, porque introducirse tan de lleno en el personaje de Elvis le valió a Butler el merecido reconocimiento de público y crítica ―incluso la propia hija del cantante, la recientemente fallecida Lisa Marie Presley lo felicitó―, pero también problemas de salud. La preparación fue tan intensa que, al terminar de grabar, fue hospitalizado por un virus que lo dejó una semana en cama. El actor contó que, en marzo del 2021, cuando terminó el rodaje de la película, de repente experimentó un intenso dolor físico. “Al día siguiente, me desperté a las cuatro de la mañana con un dolor insoportable y me llevaron de urgencia al hospital”, aseguró en una entrevista con GQ, donde explicó cómo sintió que su “cuerpo comenzó a apagarse”. Estuvo convaleciente durante una semana después de que los médicos le diagnosticaran un virus que pudo haber desencadenado en apendicitis y él mismo señaló que también sufrió una crisis de identidad debido a su profunda inmersión en el papel.

Butler dijo que Elvis lo obligó a “ir al límite de lo que es posible”, pero que no todas las experiencias serán así. “No creo que vuelva a tener una experiencia como esa, pero si realmente tengo que cavar, lo haré porque eso me hace sentir vivo”, comentó el actor, que comenzó su carrera como chico Disney en series como Hannah Montana o Zoey 101.

En esta nueva etapa después de Elvis, Butler encara dos nuevos lanzamientos previstos para este año. Por una parte, la citada miniserie de su colega Hanks, Los amos del aire, de Apple TV, donde se ha puesto en la piel de uno de los aviadores que arriesgan sus vidas en el Grupo de bombarderos número 100 durante la II Guerra Mundial. Por otra parte, la ansiada segunda parte cinematográfica de Dune, que llegará a la gran pantalla el próximo 3 de noviembre y donde compartirá elenco con Javier Bardem, Zendaya, Rebeca Ferguson o Timothée Chalamet. En este caso, interpretará al villano Feyd-Rautha Harkonnen ―interpretado por Sting en la adaptación cinematográfica de 1984― y también parece convencido de meterse en su piel, según contó en una entrevista con Backstage: “Es el chico malo que no se siente como si lo fuera. Siente que es el héroe de su propia historia. No tienes que juzgar al personaje y tienes que encontrar la manera de sentir la motivación hacia cualquiera de tus acciones”.