Así es Sun Valley, el campamento de verano de los multimillonarios que parodiaron en ‘Succession’
Los famosos ciclos de conferencias sobre negocios y economía que se celebran estos días en Idaho suelen ser una excusa para cerrar tratos, acuerdos y fusiones de manera distendida mientras sus invitados, de Jeff Bezos a Bill Gates, pescan con mosca o juegan al golf
En el sexto episodio de la segunda temporada de Succession, la familia Roy al completo asiste a un imponente retiro para magnates de los medios de comunicación, de la tecnología y de la banca llamado Argestes, donde los Roy aspiran a cerrar un trato con la familia Pierce, propietaria de otro gigante mediático competencia directa de Waystar Royco, Pierce Global Media. El episodio arranca con la familia sobrevolando el cielo en su jet privado, esperando a que el aeropuerto les conceda permiso para aterrizar, mientras un impaciente Logan Roy exclama que matará a cualquier empresario tecnológico que aterrice antes que ellos.
El primer paralelismo de la exitosa serie de HBO con Sun Valley, la cumbre de multimillonarios que arrancó este miércoles 12 de julio su 38ª edición, es evidente: durante estos ciclos de conferencias sobre negocios y economía, que suelen contar con la flor y la nata del mundo de la tecnología, los medios de comunicación y las finanzas, el espacio aéreo de la pequeña localidad turística de Sun Valley, en el Estado de Idaho (EE UU), y de apenas 1500 habitantes, suele colapsar a medida que los aviones privados de los grandes empresarios empiezan a llegar al aeropuerto Friedman Memorial. Según informa el medio estadounidense Variety, entre los asistentes de este año se espera al director ejecutivo de Walt Disney Company, Bob Iger; al codirector ejecutivo de Netflix, Ted Sarandos, y, probablemente, también su presidente, Reed Hastings; a Mark Zuckerberg, Tim Cook, Bill Gates o a la presentadora y empresaria Oprah Winfrey. Según la misma publicación, los temas de las charlas este año podrían ser la inteligencia artificial y el cambio climático.
La lucha por el espacio aéreo no es el primer ni el único detalle que la serie de HBO caricaturiza del conocido como “campamento de verano para multimillonarios”, que organiza la firma de inversión privada Allen & Company cada mes de julio desde 1983. Igual que los Roy de la ficción, numerosos empresarios utilizan estos días de asueto para cerrar importantes acuerdos de fusiones y adquisiciones y, por ello, los paparazzi que merodean por los alrededores luchan por conseguir la instantánea que pueda inmortalizar el inicio o el desenlace de una importante negociación. Algunos de los tratos más memorables y sonados nacidos en Sun Valley fueron las conversaciones que llevaron a Lowell McAdam, por aquel entonces presidente y director ejecutivo de Verizon Communications, a la fusión entre Verizon y AOL, la compra de NBC Universal por parte de Comecast (que se inició en los campos de golf de Sun Valley) o el campanazo de Jeff Bezos en 2013, cuando compró el Washington Post tras dos reuniones con Donald Graham durante estos ciclos de conferencias.
El evento anual se organiza en el Sun Valley Lodge, un histórico resort que abrió sus puertas en 1936 y que cuenta con 108 habitaciones de lujo, un spa de más de 1.800 metros, gimnasio, estudio de yoga, una piscina al aire libre y un café, así como numerosos restaurantes, salones y salas para conferencias y eventos de toda índole. La clásica entrada de piedra de aspecto rústico del hotel fue otro de los guiños que pudimos ver en Succession, puesto que se trata de la única zona de todo el resort a la que los fotógrafos tienen permitido el acceso durante el ciclo de conferencias y donde es habitual ver a los asistentes bajarse de sus coches negros a su llegada mientras el personal del hotel les da la bienvenida.
Otro de los detalles más llamativos (y también parodiado en la serie) es el relajado código de vestimenta de las jornadas. Si la serie de HBO se caracterizó por retratar la tendencia del lujo silencioso —la manera de vestir del 1%, caracterizada por utilizar ropa de materiales exquisitos que, sin embargo, pasa desapercibida a ojos inexpertos debido a su aspecto austero—, en el episodio dedicado a los entresijos de Sun Valley los Roy vestían de manera informal, con el clásico chaleco de plumas ligero (conocido comúnmente como fachaleco), camisas y camisetas. En el retiro real de Sun Valley, los invitados han recibido como regalo chalecos de lana de la firma Patagonia, la principal elección estética para los viernes casuales de Wall Street antes de que Silicon Valley pusiera de moda las sudaderas, y en 2017, las imágenes de un relajadísimo Jeff Bezos paseándose con un polo negro y un chaleco por los exteriores del resort se volvieron virales.
Lo que sucede en el interior del resort, sin embargo, sigue siendo un misterio. Durante cinco días, además de escuchar conferencias y participar en mesas redondas sobre política, tecnología o economía, los asistentes también son invitados a relajarse con diversas actividades recreativas, que van desde las largas caminatas por las montañas hasta golf. En resumidas cuentas, se trata del networking de los multimillonarios: “Las conferencias de Sun Valley son conocidas por ser el lugar en el que los magnates de la tecnología y los medios de comunicación se reúnen para hacer un poco de pesca con mosca y lograr acuerdos de fusión multimillonarios, mientras varios paparazzi revolotean para conseguir una foto de Mark Zuckerberg con el chaleco polar de la temporada”, escribía en el año 2021 el periodista Hamilton Nolan en el medio británico The Guardian, “o más concretamente, las conferencias de Sun Valley son, como el Foro de Davos, un mecanismo para la concentración de la riqueza vestido de manera informal”.
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