Sharon Stone habla tras el tiroteo en una escuela de Nashville: “Estos crímenes no tienen sentido y están motivados por el ego”

La actriz estadounidense Sharon Stone se ha posicionado una vez más a favor de la ilegalización de armas en Estados Unidos tras el tiroteo en una escuela en Nashville (Tennessee, EE UU) del pasado 28 de marzo. La intérprete, de 65 años, ha compartido un vídeo en su cuenta de Instagram donde se muestra visiblemente afectada tras ver el metraje del suceso que ha conmocionado al país. “Cualquier persona viendo esto habrá sentido el mismo horror y desesperación que siento yo siendo de Estados Unidos, uno de los pocos países que todavía no ha prohibido el uso de armas al público general”, comienza diciendo la protagonista de Instinto Básico. Stone opina que estos “crímenes sin sentido” son consecuencia de algo más allá que un problema psicológico de quien los perpetra. “Lamento decir que vienen de una parte arrogante de nosotros, motivada por el ego. Sí, se trata de enfermedad mental, pero también, se trata de una enfermedad que procede de nuestros propios egos”, remarca.

Concluye el vídeo con un mensaje contundente: “Vamos, seamos mejores de lo que somos”. El cansancio y la exasperación es perceptible en su voz, y tiene sentido: Sharon Stone lleva luchando para acabar con la violencia de armas en Estados Unidos desde el tiroteo de Columbine en 1999.

Después de aquel suceso, en el que dos adolescentes, Dylan Klebold y Eric Harris, mataron a 13 personas e hirieron a otras 24 antes de suicidarse en su instituto de Littleton, en Denver (Colorado), Sharon Stone entregó sus propias armas en un acto cargado de simbolismo. Según publicó entonces el Chicago Tribune, poco más de un mes después de la tragedia, la actriz llamó al Departamento de Policía de Los Ángeles para que recogiera su escopeta y sus tres pistolas. Explicó su razonamiento: “Nuestro mundo ha cambiado y nuestros hijos están en peligro. Renuncio a mi derecho a llevar armas a cambio de tener la conciencia tranquila al hacer lo correcto”.

Sharon Stone es una entre los muchos famosos que han hablado públicamente en defensa de una reforma de la legislación de armas en EE UU. El tiroteo en la escuela primaria de Uvalde, en Texas, el pasado 24 de mayo, en el que 19 niños de entre 8 y 11 años y dos profesoras perdieron la vida, motivó al actor Matthew McConaughey a dar un emocionante discurso en la Casa Blanca. Nacido en Uvalde, la tragedia le tocó especialmente cerca: “Con lo dividido que está nuestro país, el tema de la responsabilidad de las armas es uno en el que estamos todos de acuerdo”, afirmó. “No hay nada de demócrata o de republicano en un solo acto de los tiradores”, dijo, para también reclamar un cambio de legislación a raíz del abrumador número de tiroteos que han ocurrido en el país en los últimos años.

Después de la matanza en Las Vegas que acabó con la vida de 59 personas, Lady Gaga escribió en su perfil de Twitter: “Esto es terrorismo, simple y llanamente. El terror no tiene fronteras de raza, género o religión. Demócratas y republicanos, por favor, uníos en el control de armas”. La actriz Julianne Moore, que ya había participado con anterioridad en campañas contra la libre proliferación de armas en Estados Unidos, también hizo un llamamiento a sus seguidores en aquella ocasión: “Hoy lloramos a las víctimas, mañana luchamos por ellas. Únete al movimiento para terminar con la violencia de las armas”. Otras celebridades como Rihanna (cuyo primo fue asesinado en un tiroteo en 2017), Kim Kardashian, las hermanas Bella y Gigi Hadid y la cantante Ariana Grande también figuran entre el coro de famosos que han pedido mayor control sobre las armas.

Ilegalizar las armas es una de las varias causas solidarias a las que Sharon Stone se ha comprometido a lo largo de su carrera. El pasado 16 de marzo, hizo un emotivo discurso durante la gala de recaudación de fondos para la fundación Women’s Cancer Research. Tras regañar a la audiencia por lo poco que habían donado, confesó que perder casi la mitad de su dinero debido la quiebra del banco de Silicon Valley (su fortuna se estimaba en algo más de 46 millones de euros) no le impidió de contribuir este año. “Yo sé que esta cosa de mandar el dinero por mensaje de texto es difícil, soy una idiota tecnológica, pero puedo escribir un maldito cheque”, afirmó en la velada. “Acabo de perder la mitad de mi dinero en esta crisis bancaria, pero esto no quiere decir que estoy aquí”.

Además de contra el cáncer, la estrella de Casino (1995) también ha sido una voz importante para la investigación contra el sida. Su decisión de involucrarse arrancó cuando amfAR, una organización fundada por la también actriz Elizabeth Taylor que se dedica a la recaudación de fondos para luchar contra esta enfermedad, le pidió que presidiera su evento anual en 1995. “Destruyó mi carrera. No trabajé durante ocho años. Me dijeron que si volvía a hablar de condones se eliminarían los fondos. Me amenazaron de muerte en varias ocasiones y decidí que tenía que seguir adelante”, relató la estrella en un festival en Arabia Saudí celebrado a finales del año pasado.