Manuel Díaz y Manuel Benítez ‘El Cordobés’, por primera vez juntos 54 años después

54 años después de nacer, Manuel Díaz ha conseguido el abrazo de su padre, Manuel Benítez El Cordobés, seis después de que en 2017 este le reconociera públicamente por primera vez como hijo. A última hora del martes 14 de febrero, el torero, apodado igual que su progenitor, publicaba en Instagram una fotografía en blanco y negro de ambos sonriendo, con dos copas en la mesa junto a un escueto pero emotivo mensaje: “La foto de mi vida”. Un momento esperado por Díaz durante décadas, y que no ha sido el único en las últimas horas. Momentos después, ambos se dejaban ver en un acto público celebrado en Córdoba. Y no en un evento cualquiera. Díaz acompañó a Benítez, de 86 años, a la celebración del vigésimo aniversario de su proclamación como V Califa del toreo, una de las más altas distinciones para los profesionales de la tauromaquia.

En la celebración se pudo ver a padre e hijo en actitud cómplice, dando lugar a una imagen muy perseguida y celebrada: la de los dos abrazados y sonrientes, más de medio siglo después, ante todos los asistentes. Según recoge la revista ¡Hola!, las palabras pronunciadas, además, por el diestro mayor revelan que el momento va más allá de una mera instantánea y marca el comienzo de una nueva etapa en su relación, inexistente hasta ahora. “No tengo palabras, estoy muy contento con todo, todo viene en su momento, gracias a Dios, estamos aquí y vamos a navegar en el mismo barco”, ha comentado el torero. Sobre su hijo, a quien se le ha visto llamándole Manolo, ha asegurado que es “muy cariñoso, bastante luchador y un torero de casta”. “Su señora también es muy buena, y los niños”, ha añadido, en referencia a la esposa de Díaz, Virginia Troconis, con quien se casó en 2004, y los hijos de este: Alba Díaz —fruto de su primer matrimonio con la diseñadora Vicky Martín Berrocal— y Manuel y Triana Díaz, hijos en común con Troconis.

Aunque Benítez no ha sabido explicar por qué el momento ha tardado tanto en llegar y asegura que “en cualquier familia pasan estas cosas”, no ha escondido su ansia por recuperar, de alguna forma, el tiempo perdido, y se ha referido a Díaz de una manera muy diferente a la que lo hacía hasta ahora. “Nos queda todavía mucho camino para dialogar, para navegar y pasar muy buenos ratos juntos. Todo lo que antes no hemos disfrutado, lo vamos a disfrutar ahora. Ya estamos de acuerdo en todo. Él es mi hijo y yo soy su padre”, ha explicado.

El encuentro entre ambos era esperado desde hacía tiempo, pero nunca llegaba a producirse y la casualidad —o no— ha hecho que se materializara un 14 de febrero, día de San Valentín. En 2017, por ejemplo, la tan buscada fotografía estuvo a punto de tener lugar cuando Manuel Díaz y su hermano por parte de padre, Julio Benítez, que se habían conocido apenas unos días antes, anunciaron que iban a realizar el paseíllo juntos el 11 de marzo en la plaza sevillana de Morón de la Frontera. Una iniciativa que supuestamente, y según ellos, contaba con el beneplácito del patriarca. Finalmente, y en contra de lo esperado, Benítez no se presentó en la primera corrida conjunta de sus hijos, a pesar de que días antes se había pronunciado sobre el acto, reconociendo públicamente a su hijo Manuel. “Los dos [Julio y Manuel] llevan la sangre fuerte de su padre, sangre del Quinto Califa”, aseguró.

La historia de Manuel Benítez y Manuel Díaz comienza en 1968, cuando el primero, un torero ya de éxito por aquel entonces y ennoviado con la que después sería su mujer, Martina Fraysse, mantuvo una relación sentimental con una joven a la que conoció en Madrid, María Dolores Díaz. El 30 de junio de ese año, fruto de aquellos encuentros, nació un niño llamado Manuel, aunque no fue hasta 2016, resolución judicial mediante, cuando logró que se le reconociera oficialmente como hijo de Benítez después de un difícil camino para conseguirlo y tras todo tipo de intentos. Díaz llegó incluso a saltar al ruedo en Las Ventas de manera espontánea durante una corrida de su padre en 1986, tal y como él mismo comentó en el programa Lazos de sangre. “Yo solamente estaba siguiendo sus pasos”, se justificó. Tampoco tuvo fácil usar el mismo apodo que su padre en los ruedos. Cuando hizo público que adoptaría el mismo sobrenombre, Benítez consiguió que muchos empresarios anularan los espectáculos de su hijo y emprendió acciones legales, aunque los juzgados dieron la razón a Díaz.

En apenas unas horas, han sido múltiples las reacciones —principalmente en redes sociales— sobre el encuentro, las más significativas, las de la propia familia y allegados de El Cordobés hijo, como por ejemplo, la de su hija Alba Díaz, de 23 años. “Te amo y me encanta verte feliz, te lo mereces”, ha escrito la joven. Su exmujer, Vicky Martín Berrocal, de quien se divorció en 2001 y con quien mantiene una relación amistosa, ha ido más allá y además de comentar la publicación de Díaz la ha compartido en sus historias, afirmando que ella no puede “ser más feliz” ante el acontecimiento. Julio, hermano de Díaz e hijo de Benítez, estuvo presente en el acto y explicó allí que desconocía que se iba a producir ese reencuentro. “Tenía que llegar tarde o temprano”, afirmó. También han querido celebrar el encuentro una gran cantidad de personajes del mundo de la cultura y el espectáculo, como la modelo Eva González, el humorista Jorge Cadaval, Anne Igartiburu o Remedios Cervantes.