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El poderoso novio portugués de Vicky Martín Berrocal

Viegas Soares, pareja de la diseñadora, divide su vida entre una exitosa carrera en el negocio de las comunicaciones y su pasión por el Sporting de Lisboa

Vicky Martin Berrocal y Joao Viegas, en mayo en Madrid.
Vicky Martin Berrocal y Joao Viegas, en mayo en Madrid.Europa Press Entertainment (Europa Press via Getty Images)

João Paulo Rodiles Viegas Soares, el empresario portugués por el que la diseñadora española Vicky Martín Berrocal ha decidido mudarse a Lisboa, es un hombre de perfil discretísimo que lleva décadas floreciendo en el negocio de las comunicaciones en Portugal y que, pese a no gustarle figurar demasiado, es cercano a varios de los personajes más poderosos del país vecino.

Viegas Soares fue vicepresidente del Sporting de Lisboa —el tercer equipo portugués más laureado tras el Benfica y el Porto— durante el mandato de Pedro Santana Lopes, quien a la postre sería dos veces alcalde de Lisboa y primer ministro portugués por el PSD (miembro del Partido Popular europeo). También es cercano al magnate de las comunicaciones Joaquim Oliveira y ha integrado los consejos de administración de varias de sus empresas. Oliveira es fundador de Global Media Group, un conglomerado que actualmente incluye cabeceras como Diário de Notícias y Jornal de Notícias, el deportivo O Jogo, la radio TSF y las revistas Evasões, Men’s Health y Women’s Health, entre otros. El diario Jornal Económico definía el año pasado la relación de Viegas Soares y Oliveira como una amistad de “vieja data”.

La pareja de la empresaria Vicky Martín Berrocal comenzó su carrera como periodista en Radio Renascença y formó parte a finales de los años ochenta del núcleo inicial de O Independente, un semanario que buscaba ser eje de una derecha más sofisticada y cosmopolita en Portugal. El director de ese medio, Paulo Portas, ocuparía décadas más tarde altas posiciones en el Gobierno como ministro de Asuntos Exteriores y viceprimer ministro durante la Administración de Pedro Passos Coelho (PSD, 2011-2015).

Viegas Soares ha sido además miembro del consejo de administración de Richdun, representante en Portugal de Dunhill, una firma especializada en productos de lujo para hombre perteneciente a su vez a Richemont, uno de los mayores grupos de este sector en el mundo y propietaria de firmas como Cartier, Piaget o Montblanc.

El namorado de la diseñadora española tiene la voz grave, ligeramente cavernosa, y se expresa con ademanes elegantes. En una de las poquísimas entrevistas suyas de las que hay registro —la dio a finales del año pasado— discute sobre la crisis deportiva del Sporting. Opina como empresario, exdirectivo e hincha. “El Sporting debe encontrar una alternativa a este foso brutal que cada día está siendo mayor con el Benfica y el Porto”, afirma tras hacer las cuentas de cuántos millones han recibido los tres grandes del país por su participación en competiciones europeas y de ilustrar cómo su clube se ha quedado a la zaga. Vicepresidente del equipo entre 1995 y 1997 y miembro durante varios años del consejo del club, Viegas Soares integró los órganos directivos de la institución cuando esta todavía ganaba ligas en Portugal (la última vez fue en la remota temporada de 2001-2002, hace casi dos décadas). Aunque el equipo no fue campeón de la competición durante su gestión como número dos, el Sporting todavía era un agente de peso y no el actor de reparto que es hoy, completamente rezagado de sus dos grandes rivales, más preocupado por no dejarse adelantar en el tercer lugar que por ganar títulos ligueros.

El empresario pasa prácticamente desapercibido para la mayoría de los portugueses salvo en lo que tiene que ver con su vínculo con el Sporting (para los más futboleros) y en lo que respecta a su faceta de miembro de distintos consejos de administración, para quienes esté vinculados con el mundo de los negocios. Los medios de Portugal apenas hablan de su vida íntima (Correio da Manhã se hizo eco del romance con Berrocal a principios del año pasado en una nota breve y poco más), aunque su relación sentimental ha hecho que los focos de la prensa del otro lado de la frontera se pongan sobre él.

La relación ha dejado numerosas instantáneas de buen rollo entre ambas familias publicadas en redes sociales por la propia diseñadora, su hija, Alba Díaz , y los hijos del empresario portugués. “Bella entre las bellas”, escribe la empresaria española en un post de Instagram en el que aparece sentada con expresión serena junto a una de las hijas de su pareja el verano pasado. Al fondo se ve el mar de Cascais, una de las zonas más exclusivas de la Gran Lisboa. La joven responde en castellano: “Qué bueno”.

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