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30 años del día en que Lady Di incendió Buckingham con un libro: infidelidades, intentos de suicidio, bulimia y depresión

El 15 de junio de 1992 se publicó ‘Diana, su verdadera historia’, de Andrew Morton, una biografía explosiva en la que la princesa de Gales colaboró en secreto. Nunca antes un miembro de la realeza había hablado de una manera tan cruda sobre su infelicidad

Lady Di biografia
Diana y Carlos, príncipes de Gales, durante la ceremonia de la Orden de la Jarretera en el castillo de Windsor, el 15 de junio de 1992.Tim Graham (Tim Graham Photo Library via Get)
Martín Bianchi
Madrid -

La mañana del 15 de junio de 1992, Diana de Gales asistió con su marido, el príncipe Carlos, a la tradicional ceremonia de investidura de la Orden de la Jarretera en el castillo de Windsor. La princesa apenas levantó la mirada del suelo durante el acto, ocultando su rostro debajo de una gran pamela a juego con su vestido color crema de Catherine Walker. Muchos interpretaron su actitud como una señal de vergüenza ante los rumores de crisis que rodeaban a la pareja real. Pero debajo del sombrero de Lady Di también asomaba una ligera sonrisa. Era un gesto de satisfacción. Esa misma mañana había salido a la venta Diana, su verdadera historia, el libro de Andrew Morton que contaba detalladamente la vida infeliz de Spencer en palacio: infidelidades, intentos de suicidio, bulimia nerviosa, depresión…

El libro de Morton, que ahora cumple 30 años, narraba todo tipo de pormenores sobre la vida conyugal de los príncipes de Gales. El capítulo más polémico era el que desvelaba que Diana había intentado quitarse la vida hasta en cinco ocasiones durante la década de los ochenta. Las afirmaciones sobre la inestabilidad emocional de la futura reina de Inglaterra desataron una tormenta mediática, social y política. El palacio de Buckingham no hizo comentarios sobre ninguna de las revelaciones, pero a las pocas horas de la publicación aclaró que la princesa no había cooperado “de ninguna manera” con la biografía.

Fue un éxito editorial desde el primer día. La primera edición, de más de 100.000 ejemplares, se agotó en pocas horas. Sin embargo, el libro fue recibido por la prensa con cierta incredulidad. Los príncipes de Gales continuaron su vida con aparente normalidad, lo cual sembró más dudas sobre la veracidad de la obra. Los días posteriores a la publicación, Carlos y Diana asistieron juntos a las carreras de Ascot y a la boda de lady Helen Windsor y Tim Taylor. Morton tuvo que salir a negar que su libro se basara en rumores, y explicó que había entrevistado a numerosas fuentes cercanas a la princesa. “No son habladurías. Es lo que la princesa de Gales les ha contado a sus amigos sobre lo que le sucedió en la década de 1980. Su último intento de suicidio fue en 1986″, dijo. A pesar de las presiones, el autor no reveló lo que aún era un secreto: la princesa sí le había ayudado a escribir Diana, su verdadera historia.

Las cintas secretas

Lady Di empezó a planear su venganza contra Carlos y la monarquía a comienzos de 1991. Cansada de la aventura de su marido con Camilla Parker-Bowles, decidió que el pueblo debía escuchar su versión de la historia. Pero los británicos no podían oírla directamente de su boca. Por eso contactó con Morton, que llevaba años queriendo escribir un libro sobre ella. En mayo del 91, Diana empezó a grabar sus pensamientos más íntimos en una serie de cintas de audio. Su amigo, el doctor James Colthurst, un prestigioso cirujano irlandés, se encargaba de llevarle las preguntas de Morton al palacio de Kensington. La princesa grababa sus respuestas en cintas secretas. Colthurst, que había conocido a Lady Di cuando trabajaba de niñera, las entregaba en bicicleta al reportero y escritor.

El periodista solía escuchar las cintas en cafeterías, bares o lugares públicos para no levantar sospechas. En medio del bullicio, tomaba notas sobre las confesiones más íntimas de Diana. “Cuando encendí la grabadora y escuché a la princesa hablando de la bulimia nerviosa, de la que nunca había oído hablar; hablando de sus intentos de suicidio; hablando sobre una mujer llamada Camilla Parker-Bowles... Fue como entrar en un universo paralelo. Salí de la cafetería pensando: ‘Wow, qué diablos he escuchado”, explicó Morton en 2017, cuando publicó una edición actualizada de su libro, Diana, su verdadera historia. En sus propias palabras.

Una portada de 'Diana: Her True Story', de Andrew Morton.
Una portada de 'Diana: Her True Story', de Andrew Morton.

A comienzos de 1992, unos meses antes de que se publicara la biografía, Diana perdió a su padre, el conde John Spencer. Antes de morir, el aristócrata colaboró con Morton y le cedió fotografías privadas de su hija. En esa época la princesa escribió una carta a su amigo Colthurst en la que anticipaba la tormenta que desataría el libro. Pero también hablaba del alivio que sentía por poder contar su historia al mundo. “Obviamente, nos estamos preparando para la erupción del volcán y me siento mejor equipada para hacer frente a lo que se nos presente”, decía Diana en la carta, que Morton citó en la biografía actualizada de 2017. “Gracias por creer en mí y por tomarte la molestia de entender esta mente. Es un gran alivio ya no estar sola. Ahora siento que está bien ser yo”, reconocía la princesa a su amigo.

El fin del cuento

La publicación de Diana, su verdadera historia, el 15 de junio de 1992, no solo liberó a Lady Di de sus fantasmas, sino también de su tormentosa vida conyugal. Poco después del lanzamiento editorial, la princesa reconoció que había pedido a amigos y familiares que cooperaran con Morton. El 9 de diciembre de 1992, solo seis meses después de que la biografía llegara a las librerías, el primer ministro John Major leyó en un discurso televisado a nivel nacional un comunicado de los príncipes de Gales anunciando su separación después de 11 años de matrimonio. Major explicó ante la Cámara de los Comunes que la pareja había tomado la decisión ”de manera amistosa” y que no tenía planes de divorciarse.

“La sucesión al trono no se ve afectada; los hijos del príncipe y la princesa conservan su posición en la línea de sucesión; y no hay razón por la que la princesa de Gales no deba ser coronada reina a su debido tiempo”, concluyó el primer ministro conservador.

Andrew Morton, durante la presentación de una biografía de Meghan Markle en abril de 2018.
Andrew Morton, durante la presentación de una biografía de Meghan Markle en abril de 2018.MARCELA GUTIÉRREZ (NOTIMEX/Newscom / Cordon Press)

Durante los siguientes tres años, Lady Di mantuvo una guerra íntima pero también mediática con su marido, quizá con la esperanza de que él renunciara a Camilla. Ocurrió lo contrario. Carlos se refugió en su entonces amante. A finales 1995, la princesa dio una entrevista a la BBC en la que confirmó todo lo que ya había contado a Morton en sus cintas secretas. Y entonces dijo la famosa frase: “En mi matrimonio somos tres y eso es multitud”. Más de 23 millones de espectadores escucharon su confesión. Unas semanas después, en vísperas de Navidad, la reina de Inglaterra tomó cartas en el asunto y ordenó a la pareja que se divorciara de inmediato. Su acuerdo “amistoso” y definitivo de ruptura se anunció en julio de 1995.

Diana, su verdadera historia, el libro que muchos ponían en duda, se convirtió en un superventas mundial. Se vendieron más de siete millones de copias en 80 países. Su autor se hizo millonario. En 1997, después de la muerte de la princesa en un accidente automovilístico, Morton reveló que Lady Di había sido su verdadera fuente, junto con miembros de su círculo íntimo que habían hablado a instancias de ella. La obra del periodista inglés es un memoir único en su tipo, no solo por su contenido sino también por la íntima participación de la protagonista de la historia en su elaboración. Nunca antes un miembro de la realeza había hablado de una manera tan clara sobre su infelicidad en palacio. Nadie ha vuelto a intentarlo.


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