Tom Cruise hace un aterrizaje de película en el estreno de ‘Top Gun: Maverick’

Si hay alguien que maneja bien la industria del espectáculo, ese es Tom Cruise. El actor ha vuelto a no pasar desapercibido durante el estreno de Top Gun: Maverick en San Diego al que llegó pilotando un helicóptero, aterrizando en el portaviones USS Midway, que perteneció a la Armada de los Estados Unidos.

El estadounidense, que este año cumplirá 60 años y tiene licencia de piloto, es conocido por realizar muchas de las acrobacias de las que alardean los personajes en la ficción, se puso esta vez a los mandos del helicóptero, según señala The Hollywood Reporter y posteriormente descendió del aparato ataviado con un elegante esmoquin negro. A su llegada al evento incluso bromeó con su entrada triunfal, asegurando que hacerla en Uber era demasiado simple. El aterrizaje de Cruise dio después comienzo a un espectáculo con vuelos de aviones, militares uniformados y el elenco de la secuela compuesto también por Miles Teller, Glen Powell, Jennifer Connelly, Jay Ellis y, por supuesto, Val Kilmer. “Tom dijo: ‘No voy a hacer la película sin Val’ y, por supuesto, tuvimos que hablar con Val; estuvo a la altura, ayudó a crear la escena con nosotros”, recordó Jerry Bruckheimer, productor de la película, sobre la participación del actor, que perdió la voz a causa de un cáncer de garganta.

Han pasado 35 años desde que Cruise interpretó por primera vez al talentoso piloto de caza Pete Maverick Mitchell y el actor, tal y como ha confirmado Bruckheimer, no ha dudado en rodar todas las escenas de acción que se han puesto por delante. “Cada vez que lo ves volando, es él en ese jet”, ha dicho al respecto.

No es la primera vez que el actor desciende los cielos de manera inesperada a bordo de un helicóptero. El pasado verano, en pleno rodaje de Misión Imposible 7, Cruise aterrizaba en el jardín de una casa particular de Baginton, en el distrito de Warwickshire, Reino Unido. Ante el cierre del aeródromo de Coventry, el aparato tomó tierra ante la sorpresa de una familia inglesa que solo sabía que se trataba de una gran estrella de cine, pero desconocía la identidad hasta que vio al actor pasear por el césped de su propiedad. “Ha sido un día increíble. Fue surrealista, todavía no puedo creer que haya sucedido”, expresó entonces la dueña de la finca a la BBC.